¿Un mexicano ‘puerco de Troya’ en Asia?
No los comprendemos. A aeropuertos nacionales del sureste llegan grupos de turistas japoneses pidiendo como tour a funcionarios, un recorrido por el interior de las plantas yucatecas de producción de carne de puerco de Kekén, empresa del mexicano Grupo Kuo. Vienen de vacaciones.
Nuestra habilidad nacional para atender peregrinos nos especializó en preparar empalagosas margaritas y mojar camisetas de eufóricos rubios junto a una piscina. Atender la seriedad de los asiáticos nos desajusta y expone a mostrar una inocencia que raya en la idiotez.
Afortunadamente Kuo, el corporativo que defiende Fernando Senderos Mestre --más conocido por su marca Herdez-no ofrece servicios turísticos.
Produce carne porcina útil por ejemplo, para el butaniku no shogayaki, que francamente tiene el aspecto de un poc chuc.
En complicados tiempos trumpianos, sepa usted que ellos voltearon a otro lado y hacen simplemente un tremendo negocio en Asia vendiendo carne de puerco congelada… y no son los únicos.
Eugenio Baeza Farés y su chihuahuense Grupo Bafar inició con esos tratos transpacíficos hace 22 años.
Estos dos juntos más otros cuyas empresas no cotizan en Bolsa podrían romper este año los 300 millones de dólares en exportaciones de su tipo sólo a Japón, principal mercado de la carne de cerdo congelada.
Es enorme. Con esa cifra, los mexicanos tienen apenas el 7.5 por ciento del pastel de las importaciones de carne de cerdo en esa nación, de acuerdo con la publicación estadounidense National Hog Farmer (NHF). Estadounidenses y canadienses están muy adelante en la fila.
Habrá que ver por cuanto tiempo siguen los mexicanos en la retaguardia. Solamente Kuo se alista para invertir 55 por ciento de su capacidad de inversión (capex) en producción de carne de cerdo y de ese monto, 80 por ciento lo destinará a aumentar su capacidad.
Fuentes del Gobierno del estado dicen que únicamente en Yucatán aplica inversiones por 10 mil millones de pesos, unos 600 millones de dólares.
Parece lógico, en detrimento de esta especie, el mundo consumirá más puercos este año y aún más en 2018. La producción mundial se elevará 1 por ciento en 2017 y 1.8 por ciento en 2018, de acuerdo con estimaciones de NHF.
Sólo Europa y Japón no aumentarán su producción de carne porcina este año. El resto del mundo invierte para incrementarla.
México juega un rol doble. Es el tercer importador del mundo por volumen y su consumo que tiene color rojo al pastor aumentará en 2018. En exportación global es el séptimo y se aproxima a superar a Chile, de acuerdo con datos de la USDA.
Así que Kekén, que ya es por mucho la principal vía de ingresos de Kuo y Bafar, que también anunció inversiones por 600 millones de dólares hace un par de años, se alistan para competir en el mercado nacional y en el de exportación, ayudando a la prosperidad de sus accionistas.
Los papeles de Kuo están cerca de su valor máximo histórico, casi 7 por ciento arriba respecto a hace un año. Las poco bursátiles acciones de la empresa de Eugenio Baeza Farés también avanzaron 8 por ciento en un año, lo que las ubica también en precios no vistos anteriormente.
Frente a la intransigencia de algunos poderosos estadounidenses, valga el caso para mostrar que otras vías de comercio están abiertas, los mexicanos enviaron una especie de caballo de troya al mercado asiático que puede abrir brecha para otros productos. Kuo, por ejemplo, vende también hule sintético y partes automotrices.
Aunque en ánimo de evitar la ingenuidad, reconozcamos que el mercado está al norte. Eso no impide buscar soluciones de largo plazo.