Cancela 11,438 plazas el gobierno por austeridad
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que en 2016 se cancelaron 11 mil 438 plazas en el gobierno federal como parte de un proceso interno de terminación de la relación laboral por motivos de austeridad, lo que ha resultado en ahorros por 7 mil 700 millones de pesos.
Isaac Gamboa, titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario de la Secretaría, indicó que el programa de cancelación de plazas inició en diciembre de 2015 y concluyó en diciembre de 2016.
Para el presente año el funcionario de Hacienda sólo mencionó que se dará prioridad —para mantener— a las plazas en tareas sustantivas como puestos en la Secretaría de Educación Pública, CONACYT, cultura, seguridad pública y sector salud.
En conferencia de prensa Gamboa Lozano agregó que además de las plazas también se dieron de baja en el periodo de referencia alrededor de ocho mil contratos eventuales.
“El trabajo en el que está inmerso la administración (este año) es en usar los recursos exclusivamente para tareas sustantivas”, apuntó durante la presentación a la prensa del informe de las finanzas públicas al tercer trimestre de 2017.
Sobre el gasto público y su afectación en el ejercicio por los sismos de septiembre, el funcionario consideró que “ese efecto que se nota en el gasto se irá regularizando en los próximos meses de octubre y noviembre para cumplir con las metas del gasto programado”.
Apuntó que si bien es cierto que la presente administración ha emitido diversas medidas de austeridad y política de contención en el gasto, también es cierto que después de los sismos diversas dependencias de gobierno pararon labores y eso retrasó el ritmo del gasto.
Ejemplificó que la SEP tiene reportados 21 edificios o inmuebles dañados, “eso lleva también a qué la atención de los servicios públicos haya tenido cierto nivel de retraso, o como lo ha reportado la SCT, que está en un análisis de sus instalaciones pues en algunos de sus inmuebles hay facturas y contratos”.
Sin embargo, Gamboa añadió que no se dejó de pagar a los proveedores.