Meade, con más reconocimientos que rechazos... un todoterreno
Tiene dos carreras y un doctorado, y ha sido cinco veces secretario de Estado
Entre propios y extraños no hay quien hable mal de él. Calificado como un hombre honesto y con la experiencia necesaria para dirigir al país, de trato amable y sonrisa sencilla, José Antonio Meade, virtual precandidato del PRI a la Presidencia, es un servidor público multifuncional, que lo mismo trabajó para gobiernos del PRI que del PAN y participó en el diseño de las políticas públicas, como secretario de Hacienda, de Energía, de Desarrollo Social y de Relaciones Exteriores.
La postulación de Meade –quien el 27 de febrero cumplirá 49 años– era inminente, pues en agosto, en el marco de la XXII Asamblea Nacional Ordinaria, el PRI retiró candados y le abrió el camino hacia Los Pinos, al eliminar el requisito de la militancia para ser candidato a cargos de elección popular, incluyendo la Presidencia.
En las aulas del Instituto Nacional Autónomo de México, donde en 1987 inició la carrera de Economía –antes de estudiar Derecho en la UNAM–, el hoy aspirante a la candidatura presidencial priista logró consolidar afectos y relaciones que marcaron su destino en el servicio público.
Ahí conoció al actual canciller, Luis Videgaray, su amigo desde entonces. También al actual presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero, quien fue su jefe en la Secretaría de Hacienda, y a José Antonio González Anaya, hoy su sucesor en Hacienda.
Pero ‘Pepe’ Meade –como muchos lo llaman– en realidad está familiarizado con el servicio público y la vida política desde siempre, pues es nieto del abogado y escultor José Kuri Breña e hijo del abogado y economista Dionisio Meade, quien lo motivó a estudiar Economía y Derecho; él lo incursionó en las relaciones públicas, lo mismo con políticos que con economistas, banqueros y líderes religiosos.