Vive su momento Pepe entre vivas, abrazos y besos
Al edificio de Insurgentes Norte llegaron los que podrían haber estado en su lugar. No hubo uno que respingara o cuchicheara con cara de pocos amigos. Era el día de Pepe
Meade, de su unción como precandidato del PRI, y todos sumaron esfuerzo para mostrar unidad.
El secretario de Educación, Aurelio Nuño, arribó sonriente. El de Turismo, Enrique de la Madrid, escuchó atento el discurso. Muchas miradas volteaban al sitio donde se ubicó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien a su izquierda tuvo al de Salud, José Narro Robles.
También estaba el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, “estoy muy contento”, dijo.
El precandidato se apareció poco después de las 11:30 de la mañana con su esposa y el presidente del partido, Enrique Ochoa. Se tomó selfie tras selfie por casi una hora, le llenaron el cabello de confeti, le dieron besos y lo abrazaron arrugándole el saco. Le dejaron una marca de labial que Juana, su esposa, le limpió. La batucada coreaba: “Pepe, Pepe, Pepe”.
“Es importante conocer su trayectoria, el trabajo y la tarea de Pepe Meade”, repetían en los altavoces. En las pantallas gigantes salían fotos de su trabajo como secretario de Hacienda, de Sedesol, en foros internacionales, abrazado de Juana. “Esposo, papá, mexicano”, recitaban los videos.
Ayer, la Comisión de Procesos Internos le dio su registro a minutos del mediodía. Pero desde antes de las 10 de la mañana, la calle de Héroes Ferrocarrileros ya estaba cerrada por banderas tricolores.
Los priistas, que esperaban conocer a su candidato, estaban sobre las calles que rodean a la sede del PRI y hasta el último carril de Insurgentes. Desayunaban sus lunch pegados a las bardas que se pusieron para controlar los accesos a la sede del partido, esperando.
Las camisetas, gorras y chalecos rojos ya habían sido bordados con leyendas como “PRI-CDMX con Meade”, “Campeche con Pepe Meade” y “Meade Tlaxcala”.
Cientos se quedaron afuera y aun así reunió a más de 10 mil almas.
Ayer se escucharon en pantallas gigantes los primeros spots de Meade: “Llegó el momento de que las acciones digan más que las palabras, llegó el momento de que a México le vaya bien, llegó el momento de Pepe Meade”.
Cuando Meade tomó la palabra, dijo que no se necesita reconstruir el país cada seis años, que no hay que demolerlo todo.
Luego preguntó: “¿Cuento con ustedes?”, y el mar de simpatizantes rojos le gritó: “Sí”.
Fue el momento de quién busca ser el próximo presidente de la República por el PRI. Como decía su spot, fue el momento de “Pepe Meade”.