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Shcp-banxico: el ‘cambio de guardia’
vpiz@elfinanciero.com.mx @Victorpiz
Por primera vez en casi 20 años el país tiene relevos simultáneos en las dos figuras más importantes del sector financiero, el secretario de Hacienda y el gobernador del Banco de México. Un ‘cambio de guardia’ completo.
José Antonio González Anaya y Alejandro Díaz de León fueron designados por el presidente Enrique Peña para esas posiciones, en sustitución de José Antonio Meade y Agustín Carstens, respectivamente.
Desde enero de 1998, a la mitad del gobierno de Ernesto Zedillo, México no tenía cambios simultáneos en Hacienda y el banco central.
Guillermo Ortiz era secretario de Hacienda y en diciembre de 1997 fue nombrado gobernador del Banco de México, en sustitución de Miguel Mancera, quien fue el primer gobernador en la era de la autonomía del banco central.
El lugar de Ortiz en Hacienda fue ocupado por José Ángel Gurría, quien llegó ahí para lograr un buen cierre económico del sexenio, después de la grave crisis financiera que se desató a finales de 1994 con el llamado ‘error de diciembre’.
A diferencia de hace 20 años, en 2017 la situación económica es distinta y las razones de los cambios en las instituciones responsables de las políticas fiscal y monetaria son otras.
González Anaya sustituye a Meade, quien será candidato del PRI a la Presidencia de la República, el primero –por cierto– del sector hacendario desde José López Portillo en 1975.
Y Díaz de León reemplaza a Carstens, quien es el nuevo gerente general del Banco de Pagos Internacionales, el llamado ‘banco de los bancos centrales’.
Aunque las razones de los relevos no son las de 1998, la coordinación entre las políticas fiscal y monetaria, así como la buena comunicación entre sus responsables, son indispensables para mantener la estabilidad macroeconómica del país.
González Anaya y Díaz de León ya tuvieron su primera reunión de trabajo con subsecretarios y subgobernadores, donde “conversaron sobre la importancia del diálogo y la cooperación constante entre ambas instituciones”, según se informó en un comunicado conjunto.
De acuerdo con Luis Foncerrada, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, “el Banxico no es un ‘súper banco central’ ni es capaz de resolver todo con los instrumentos que tiene”.
Si no puede solo, “requiere absolutamente de una política fiscal que lo acompañe” para mantener la estabilidad macroeconómica.
Foncerrada dice que “si la política fiscal no tiene la disciplina que se requiere… no hay manera de que sólo la tasa de interés pueda” estabilizar la economía.
El reto que tiene el nuevo gobernador del banco central es trabajar de manera muy coordinada con el secretario de Hacienda y el presidente, quien debe dar su visto bueno a la política fiscal.
“Se requiere un equipo de tres para mantener la estabilidad macroeconómica: el presidente de la República, el secretario de Hacienda y el gobernador del Banxico”, resume el director general del CEESP.
Sobre la dupla González Anaya-díaz de León, Sergio Luna, director de Estudios Económicos de Citibanamex, opina que “manda un mensaje de consistencia en términos del manejo de la política macroeconómica”.
Su llegada “es un signo de modernidad” y también “un reconocimiento a su trayectoria”, dice por separado Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Lo más importante es que exista una comunicación fluida entre González Anaya y Díaz de León y que la autonomía del Banxico no represente un aislamiento de Hacienda.