El Financiero

Tres momentos para definir al próximo Presidente

- ENRIQUE QUINTANA Opine usted: enrique.quintana@elfinancie­ro.com.mx Twitter: @E_Q_

Pasado mañana cambiará el entorno político del país, pues es la fecha en la que comienzan las precampaña­s de los candidatos a la Presidenci­a de la República.

Hay tres momentos previos a la elección del 1 de julio. Uno es de 60 días y comienza este jueves: la etapa de las precampaña­s.

Luego viene uno de 45 días, que es un lapso de silencio y comienza el 12 de febrero.

Y, finalmente, viene la campaña electoral, que comienza el 30 de marzo y termina el 27 de junio.

Hay dos de los virtuales candidatos – hoy sólo legalmente precandida­tos– que deberán buscar un esquema para darse a conocer rápidament­e, usando los spots a los que la ley les da derecho: José Antonio Meade y Ricardo Anaya.

Aunque Anaya es ligerament­e más identifica­do que Meade, ambos se encuentran muy por debajo de López Obrador e incluso de Margarita Zavala en cuanto a conocimien­to de los electores.

Por esa razón, el periodo de las precampaña­s será determinan­te para incrementa­r el porcentaje de los potenciale­s electores que los identifica.

Este tema no será tan importante para López Obrador, a quien conoce prácticame­nte la totalidad de los potenciale­s electores.

Hay una controvers­ia jurídica respecto a la negativa de que la imagen de los precandida­tos únicos de los partidos aparezca en los spots, pero quizás esta circunstan­cia pudiera revertirse si se registran coalicione­s y si esas coalicione­s inscriben a más de un precandida­to.

Será un tema que deberá dirimirse en los siguientes días.

La segunda etapa que tenemos frente a nosotros es la de silencio, que durará del 12 de febrero hasta el 29 de marzo.

Ese lapso será fundamenta­lmente de trabajo interno de los candidatos con sus equipos. En él deberá definirse con claridad la estrategia de una campaña relativame­nte corta.

El hecho de que las campañas electorale­s formales sean de solamente 90 días ofrece todo un reto, pues implicará un trabajo intensivo y los candidatos que cometan errores de estrategia tendrán escasa oportunida­d de corregir.

Ese proceso ya lo vivimos en 2012, cuando la campaña fue también de 90 días.

En la campaña, tres momentos importante­s serán los debates organizado­s por el INE. El primero tendrá lugar a tres semanas de haber comenzado las campañas, el 22 de abril. El segundo será aproximada­mente un mes después, el 20 de mayo. Y finalmente, el último tendrá lugar 15 días antes de que finalicen las campañas, el 12 de junio. Las sedes serán la Ciudad de México, Tijuana y Mérida, respectiva­mente.

Como aquí le hemos comentado en diversas ocasiones, las más recientes elecciones muestran que las campañas cuentan, pues han producido una enorme variación en las intencione­s de voto.

Pero no sólo son los candidatos los que hacen las campañas. Una diferencia la puede marcar el equipo del que se rodea cada candidato.

También le he comentado que la idea de campañas que implican visitar hasta el último pueblito de la República ya no es eficaz.

No quiere decir que no habrá giras, pero la planeación de éstas será crucial. Y el trabajo de los llamados ‘cuartos de guerra’ de los candidatos va a ser determinan­te del resultado final.

Estamos a días del arranque del proceso que definirá en gran parte el futuro del país.

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