Prepárate para emprender durante la tercera edad

“A los 66 años, con 40 de experiencia, me convertí en emprendedor por primera vez”, compartió Paul Tasner en TED. com, con una plática que con seguridad puede inspirar a muchos jubilados que hoy están deprimidos porque carecen de recursos, el mercado laboral los desvalora y no saben qué hacer en casa.

Si bien hay a quienes el retiro les sienta de maravilla al haber generado un buen patrimonio y parte de su visión del futuro era viajar y cuidar a los nietos, para otros es traumático enfrentar esa etapa. Es complicado sentar en un sillón a alguien que por más de 40 años se levantó temprano a trabajar; la frustración acelera las enfermedades y la posibilidad de una muerte prematura.

La experiencia importa, según Tasner los emprendedores mayores tienen una tasa de éxito de 70 por ciento, mientras que los jóvenes caen a una de 28 por ciento de efectividad. En contrapartida, en México sería difícil que alguien de 60 años tenga el apoyo para financiar una empresa innovadora si carece de las garantías para tomar un crédito. En este sentido, sería muy útil combinar a millennials con personas mayores para formar compañías con la experiencia de operación y el empuje de los jóvenes. Hacer este tipo de equipos redundaría en una probabilidad alta de obtener la rentabilidad deseada.

La vida no termina con el retiro, sino que empieza una etapa productiva diferente, donde es conveniente prepararse para que sea igual de gratificadora que la anterior. Sobre todo porque si sumamos el pago de la pensión, el rendimiento de las inversiones y el ingreso de actividades económicas, dará como resultado una tranquilidad financiera.

Los millennials están obligados a reflexionar sobre esto, pues serán mayoría de viejos y tendrán una pensión baja, con una esperanza de vida elevada con relación a la actual. En su ciclo habrán de contemplar laborar o emprender a edades mayores a los 65 años.

Para ello hay que estar preparados. Sabemos que lanzar un negocio es una decisión con riesgo, más cuando se tiene un patrimonio limitado. El fracaso en esas condiciones puede ser desastroso porque ya no se cuenta con mucho tiempo para recuperarse, por eso se debe hacer la planeación con pies de plomo y estar muy seguros del éxito de la compañía. Insisto, la asociación entre jóvenes y viejos para la innovación da una mezcla que vale la pena probar.

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