Norcorea, Rusia y China, centrarán la mira de Trump durante el 2018
Tillerson defiende la manera de hacer política exterior desde la Casa Blanca
Pide a Beijing hacer más para frenar los programas nucleares del régimen de Kim
Reconoce “pobre relación” de EU con el Kremlin, pero dice que es necesaria “Donald Trump abandonó la fallida política de la paciencia estratégica, por una de presión”
Rex Tillerson SECRETARIO DE ESTADO
Rex Tillerson, secretario de Estado del gobierno de Donald Trump adelantó ayer que la política exterior de Estados Unidos en 2018 seguirá marcada por la creciente presión sobre Corea del Norte, las “pobres relaciones” con Rusia, y la rivalidad y difícil cooperación con China.
“En el año que concluye, Estados Unidos enfrentó inmensos desafíos en sus relaciones con Corea del Norte, China y Rusia”, aseguró Tillerson en un artículo de opinión publicado en el diario The New York Times, en el que hizo un balance de su primer año al frente de la diplomacia estadounidense.
Destacó en el texto que China “podría y debería hacer más” para presionar a Corea del Norte con el fin de que cancele su programa balístico y nuclear.
“Esperamos que el aislamiento internacional ejerza presión para que acepte negociaciones serias sobre el abandono de sus programas nucleares y balísticos”, escribió.
Según Tillerson, un “componente central” de esta estrategia es “persuadir a China para que ejerza su influencia económica decisiva” sobre el régimen de Pyongyang.
“China ha aplicado ciertas prohibiciones de importación y otras sanciones, pero podría y debería hacer más”, sostuvo el secretario de Estado en su columna de opinión, titulada “Estoy orgulloso de nuestra diplomacia”.
Aunque aseguró que “se mantiene abierta una puerta para el diálogo” con el líder norcoreano Kim Jong-un, dejó en claro que “su régimen debe ganarse el regreso a la mesa de negociaciones”. “Hasta que no ocurra esa desnuclearización, la presión continuará”, advirtió.
ELOGIOS
Tillerson elogió en su artículo los logros diplomáticos del gobierno de Trump, que el 20 de enero cumple su primer año al frente de la Casa Blanca, diciendo que “los estadounidenses deberían sentirse alentados” por sus gestiones sobre las amenazas a la seguridad de Estados Unidos.
Destacó que Trump “abandonó la fallida política de la paciencia estratégica” y adoptó una “política de presión” hacia sus oponentes.
Destacó, asimismo, el papel de la Casa Blanca en la recuperación del territorio ocupado por el Estado Islámico (EI) en Irak y Siria y la nueva estrategia del gobierno para el Sur de Asia, enfocada en Afganistán, país que, dijo, “no puede convertirse en un refugio seguro para los terroristas”.
Además instó a Pakistán a combatir a los terroristas “en su propio territorio”.“estamos preparados para asociarnos con Pakistán para derrotar a las organizaciones terroristas que buscan refugios seguros, pero debe demostrar su deseo de asociarse con nosotros”, escribió.
El principal diplomático estadounidense reconoció que Estados Unidos tiene una relación pobre con una “Rusia resurgente” que ha invadido sus vecinos Georgia y Ucrania y “socava la soberanía de las naciones occidentales al entrometerse en nuestras elecciones y otras”.
“Mientras estamos en guardia contra la agresión rusa, reconocemos la necesidad de trabajar con Rusia donde los intereses mutuos se cruzan”, escribió Tillerson.