Desde la Procu capitalina protegían al Ojos, acusan
Mandos de la Policía de Investigación estaban al servicio del Cártel de Tláhuac
Las investigaciones de la PGR en torno del llamado Cártel de Tláhuac no sólo tienen en la mira al jefe delegacional en esa demarcación, el morenista Rigoberto Salgado, sino también a altos mandos de la Policía de Investigación (PDI) de la Procuraduría capitalina.
Ello a partir de una serie de declaraciones que hicieron desertores del grupo criminal que comandaba Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, quienes señalan como principal protector de la organización a un comandante De Anda.
Como parte de las investigaciones se determinó que se trata de Fernando de Anda Ríos o Fernando Ríos de Anda. Ambos nombres aparecen para la misma persona en el directorio de la Procuraduría capitalina, en donde se apunta que es director general de Inteligencia de la Policía de Investigación.
En su posición, De Anda Ríos o Ríos de Anda tendría acceso a toda la información de la Procuraduría capitalina, incluida la operativa, que comprende acciones precisas en contra de la delincuencia. A la fecha el mando sigue en activo.
Los testimonios también mencionan a otro comandante: Octavio Ortiz, El Greco.
Autoridades capitalinas y federales dijeron que buscan corroborar el testimonio del excolaborador de El Ojos. Para ello buscan nuevas evidencias y más testimonios, entre ellos el del recién detenido Uriel Isaac Guzmán, El Cochi, sucesor del Ojos en el
Cártel de Tláhuac.
De acuerdo con las denuncias, los desertores recurrieron en primera instancia al comandante De Anda Ríos o Ríos De Anda , a quien le dieron detalles de la operación de la organización de narcomenudistas. El objetivo era que la autoridad detuviera a El Ojos.
Incluso entregaron un audio de
El Ojos, con el fin de que la policía acelerara su captura. Pero, según los delatores, el comandante De Anda Ríos o Ríos de Anda utilizó dichos audios para lograr un acercamiento con El Ojos y ofrecerle protección a cambio de una “jugosa mensualidad”.
Los testigos dijeron que el propio Ojos enfrentó y amenazó a sus delatores, a quienes le hizo saber que el comandante De Anda Ríos o Ríos De Anda le había alertado que su gente lo estaba “poniendo”, e incluso le entregó las grabaciones que había recibido.
Según los delatores, la denuncia en contra de El Ojos, lejos de abrir el camino a su detención, le favoreció porque logró el acercamiento necesario para la compra de voluntades al interior de la policía.
A sabiendas de que su vida está en peligro, los delatores de El Ojos acudieron a la Procuraduría capitalina, en donde se entrevistaron con altos funcionarios de la dependencia para relatar lo sucedido.
Aunque en principio hubo “oídos sordos”, tras el abatimiento de El Ojos, por parte de la Marinaarmada, el 20 de julio pasado, el caso llegó a al titular de la dependencia, Edmundo Garrido, quien se comprometió a llegar al fondo del asunto.