GM apuesta por camionetas hechas en México, pese a riesgo
Se la ‘juega’ en México
La planta de General Motors (GM) en Silao produjo más de 400 mil camionetas en 2017 y es pilar del lanzamiento de una nueva generación de Chevrolet Silverado. Pero ahora, esa fábrica y sus ganancias están riesgo.
Si el presidente estadounidense Donald Trump cumple su amenaza de abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, las camionetas construidas en Silao y enviadas a Estados Unidos podrían pagar un arancel del 25 por cien- 15 12 9 6 3 Var% del armado de GM en unidades 0 13.1 14.6 to, conocido en la industria automotriz como el “chicken tax” (impuesto al pollo).
Se trata de un impuesto que data de 1960 y que protegió las ganancias de las automotrices de Detroit por años, pero ahora podría arruinar la rentabilidad de las camionetas de GM, además de poner en peligro miles de puestos de trabajo en ambos lados de la frontera y miles de millones de dólares en inversiones de los fabricantes de automóviles.
En días recientes, GM inauguró una línea de producción para una nueva transmisión de 10 velocidades en Silao, y a fines de 2017 empezó a contratar 600 nuevos empleados. La semana pasada, Fiat Chrysler Automobiles dijo que trasladará la producción de camionetas Ram de México a Michigan en 2020.
Reuters