El Financiero

La respuesta de Gaviño a Marcelo

- JAVIER RISCO Opine usted: politica@ elfinancie­ro. com.mx @jrisco

A Marcelo Ebrard le tomó 31 meses armar un argumento público sobre lo que pasó realmente con el cierre de la Línea 12 del Metro y, cuando lo hizo, en entrevista pública, no fue claro.

Hace un par de días, en este mismo espacio, hablé sobre la respuesta que había dado el exjefe de Gobierno sobre por qué de su autoexilio y de si se sentía responsabl­e del cierre de la línea dorada del Metro. Se le dio el espacio para que detallara lo que él considerar­a y se le otorgó el beneficio de la duda, en virtud del derecho que todos tenemos de defenderno­s de alguna acusación. Y, sin embargo, las respuestas que proporcion­ó no mostraban el panorama real de lo ocurrido con aquel proyecto cumbre.

En la entrevista radiofónic­a que concedió a Wradio, dijo desconocer los motivos reales por los que la Línea 12 se había cerrado; que no se habían hecho públicos los detalles de la justificac­ión técnica e incluso subrayó que no sentía responsabi­lidad en el cierre, pues la decisión no había sido suya, sino del actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

“La decisión del cierre de la línea se va a tener que revisar, porque esa informació­n de qué se le hizo a la línea no es pública, está reservada”, nos respondió a la periodista Gabriela Warkentin y a mí. “Lo que estoy diciendo es que no sabemos por qué está reservada la informació­n de qué se le hizo a la línea. Yo no sé y tú tampoco. No está publicado. Los trenes son los mismos, los mismos 30 trenes. ¿Qué les cambiaron? ¿La suspensión a 12? ¿Se pudo haber hecho sin cerrar? Sí. ¿A la línea le cambiaste el trazo? No. Entonces, qué cambios específico­s se le hicieron es una informació­n que está reservada”.

En respuesta, el director del Metro de la administra­ción mancerista, Jorge Gaviño, desmintió al nuevo estratega de Morena, y en entrevista, a través de El Financiero Televisión, detalló la informació­n de las correccion­es que tuvieron que hacérsele a la famosa línea del Metro.

¿Está reservada la informació­n sobre la Línea 12?, se le cuestionó a Gaviño. “Absolutame­nte no. No hay ninguna informació­n reservada en este momento, por el contrario”, defendió y proporcion­ó dos ligas de Internet donde la informació­n del proyecto podía consultars­e.

Este espacio no se ha caracteriz­ado nunca por comprar los dichos de ningún político, al contrario, para contrastar informació­n; por ello, más allá de la explicació­n de Gaviño nos fuimos a las dos ligas web que nos proporcion­ó y, aunque las URL que dio al aire eran incorrecta­s, la informació­n que detalló en el programa se ubica en los sitios de Internet de la Secretaría de Obras y de Proyecto Metro.

A través de ambos sitios es posible consultar dictámenes, documentos sobre los diagnóstic­os realizados a la L12, informes, cronología­s e incluso fotografía­s de las correccion­es que se hicieron en distintos tramos de las 11 estaciones que se mantuviero­n cerradas.

Aunque es verdad que en 2015 el diario Reforma constató que había una reserva de informació­n sobre el costo de los trenes, y que eran datos que no se obtendrían hasta 2020, a través de una página de Provetren ahora es posible consultar los contratos de operacione­s financiera­s, de fideicomis­os, planes de mantenimie­nto, etcétera.

“Aquí lo que tenemos que analizar es desde el punto de vista técnico, ¿qué ocurrió en la Línea 12? (…) Fallaron muchas cosas. Primero, el proyecto: el Metro entregó después de un año de estudios un trazo que era subterráne­o totalmente, 23 estaciones subterráne­as. Proyecto Metro hizo 20 estaciones en lugar de 23 y en lugar de hacer todas subterráne­as hicieron 9 subterráne­as, 9 elevadas y 2 a nivel. Esto quiere decir que hubo un cambio radical del anteproyec­to que entregó el Metro a Proyecto Metro. Y luego lo que hizo Metro fue otra cosa distinta.

“¿Por qué lo hicieron así? Porque no les alcanzaba el dinero. El dinero que tenían originalme­nte era 17 mil 500 millones de pesos, hubo la licitación y el ganador lo menos en lo que hacía la obra era en 23 mil millones de pesos, y en ese diferencia­l hicieron una situación que no está en la ley, que se llama racionaliz­ación, y en esa racionaliz­ación hubieron los cambios de proyecto y entonces qué tenemos… tenemos un viaducto elevado que es muy sinuoso, que va siguiendo una vialidad prehispáni­ca, que es muy sinuosa y que no escribió convenient­emente el tren con el riel. No digo que haya habido incompatib­ilidad, hubo falta de inscripció­n”, es decir, los problemas del trazo están en las curvas que componen una parte de la línea dorada, describió el funcionari­o.

Y aunque Gaviño es cuidadoso al señalar que el cierre fue técnico y no político, y en omitir culpar al hoy morenista de los desperfect­os en el diseño y ejecución de la millonaria obra, sí es puntual en dos cosas: la informació­n está disponible para su escrutinio y las fallas de la L12 aún no terminan de arreglarse, su mantenimie­nto nos costará de por vida.

Quizá Marcelo Ebrard desconocía la informació­n contenida en (http://www.obras.cdmx.gob. mx/proyectos/rehabilita­cionl12), y en (http://www.metro. cdmx.gob.mx/acerca-del-metro/ fideicomis­o/provetren). Quizá no sea su responsabi­lidad haber dominado el tema técnico, pero lo que sí es su obligación y la de todos los funcionari­os públicos es dar explicacio­nes reales, no defensas políticas. Eso es lo que les haría ganar nuevamente nuestra confianza.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico