Vargas Llosa vs López Obrador
Será un mal político, como lo calificó Andrés Manuel López Obrador, pero es un personaje mundial que no sólo le ha dado brillo a la literatura latinoamericana, sino que ha mantenido una férrea lucha contra el autoritarismo y la represión. Mario Vargas Llosa, escritor, político y ensayista, ha alimentado la imaginación de millones de lectores con su prosa, es considerado como uno de los grandes autores de los siglos XX y XXI, merecedor de innumerables reconocimientos, entre ellos el Premio Nobel de Literatura, en 2010.
Su exquisita prosa y su vasta cultura le han dado vida a más de 100 novelas y ensayos, del más alto nivel. No en balde genera gran expectación en la víspera de su próxima publicación. De igual manera, el peruano avecindado en Europa mantiene una prolífica producción de colaboraciones en varios de los diarios más importantes de ese continente y, por supuesto, de América. La línea editorial siempre es la misma, arremeter contra los gobiernos dictatoriales que oprimen a sus pueblos a través de la barbarie, sumiéndolos en la pobreza y la represión. Durante la presentación de su más reciente libro, en España, titulado La Llamada de la Tribu,
Vargas Llosa dijo que tiene la esperanza en que haya suficiente lucidez de los mexicanos para ver a dónde conduce ese suicidio de votar por el populismo. El autor de La tía Julia y el
Escribidor habló sobre México cuando hacía varias referencias en torno a la situación de represión que se vive en Venezuela, y sentenció al respecto: “Que sirva de ejemplo preventivo a otros países latinoamericanos”.
Y fue más allá al acotar que en México no van a ser tan insensatos teniendo en frente el ejemplo trágico de Venezuela. De inmediato, el mesías de México se puso el saco y arremetió contra el escritor, como lo hace contra quien no comulga con sus ideas.
Así como Mario Vargas Llosa es un enemigo acérrimo del populismo, también hay un gran número de seguidores de esa doctrina, germinada en el Foro de Sao Paulo, creada en 1990 por Fidel Castro con el propósito de ser un aparato unificador del comunismo-socialismo en toda América Latina.
La ideología castrista es la confluencia de izquierda y los grupos terroristas de toda Iberoamérica. Esa ideología es una mezcolanza de indigenismo, teología de la liberación, defensa medioambiental, entre otros movimientos. Ricardo Puentes Melo dice que ya instaurados los gobiernos populistas, empieza la persecución judicial contra los detractores del nuevo régimen, la socavación de los valores nacionales, el control del sistema educativo y judicial, control de las universidades y colegios, asunción al poder estatal y municipal, así como a órganos descentralizados para aumentar el control político y económico, este también canalizado al alimento del terrorismo. El populismo alienta a líderes como referentes morales e ideológicos. El señalamiento que hace es una alerta que debe ser escuchada por los mexicanos que se dejan llevar por el canto de las sirenas, y que enojados no razonan su voto y menos las consecuencias de darle el poder a uno de los miembros más importantes del Foro de Sao Paulo. De hecho existen diversos testimonios de adeptos de López Obrador relativos a la admiración de lo que sucede en Venezuela, y por ende es una motivación, para emular el régimen venezolano, en nuestro país.