Volatilidad prende de nuevo alertas entre inversionistas
Un alza abrupta en el CBOE Volatility Index Index (VIX), mejor conocido como el índice del miedo, ha provocado cautela entre los inversionistas y gestoras. De acuerdo con información de Bloomberg, en las últimas tres jornadas bursátiles, el VIX acumula un incremento de más del 40 por ciento y los inversionistas han agregado cerca de 99 millones de dólares en fondos negociados en bolsa (ETFs) que protegen contra la volatilidad.
La semana pasada, de los 21 productos existentes en el mercado que se negocian en bolsa relacionados con el VIX, 16 de ellos tenían 37 mil 240 millones de dólares como medio de cobertura ante la turbulencia. En tanto, los cinco restantes tenían invertido 6 mil 620 millones de dólares en apuestas a que disminuirá la volatilidad. Con esta información, se puede interpretar que la mayoría de los inversionistas al día hoy están tomando mayores precauciones ante lo sucedido en los primeros días de febrero.
A principios de mes, y después del último máximo registrado en septiembre de 2015, el índice del miedo anotó en tan sólo un día un máximo de 53.29 puntos, con un incremento en 115 por ciento, acompañado de caídas en los mercados mundiales que arrojaron un saldo mensual negativo en rangos de 2.60 por ciento y 7.42 por ciento en términos de dólares. No es para menos. En los últimos 10 años, el VIX se disparó a esos niveles durante el 2008 con la crisis inmobiliaria, en el 2010 con un crecimiento económico más lento en Estados Unidos y China, en el 2011 con la preocupación de la crisis crediticia en Europa, y en el 2015 con el aumento de tasas graduales en todo el mundo. Productos negociados en bolsa gestionados por Credit Suisse y otras gestoras cayeron en default técnico cuando el VIX sobrepasó cierto límite. Por ello, estos proveedores han apostado por hacer cambios en las metodologías de esos productos.