Autoridades ven riesgos por tasas, TLC y elecciones
La posibilidad de que varias economías avanzadas endurezcan su política monetaria más rápido de lo que se tenía previsto, supone un riesgo para la estabilidad del sistema financiero mexicano, de acuerdo con la última actualización del balance de riesgos del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF). El informe destaca que en algunos países avanzados el nivel de inflación podría provocar mayores tasas de interés por parte de los bancos centrales, lo que podría generar nuevos episodios de volatilidad financiera internacional y condiciones financieras más restrictivas en las economías emergentes, como México.
“En este contexto, es previsible que la economía mexicana y su sistema financiero continúen enfrentando un entorno externo complejo”, indicó el Consejo en el reporte sobre su trigésima primera sesión ordinaria. La minuta de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, efectuada a finales de enero, destacó que el sustancial impulso subyacente en la economía ha aumentado la probabilidad de avanzar en el ajuste gradual de tipos de interés a lo largo del presente año.
Otro banco central que estaría a punto de empezar a salir de su política monetaria acomodaticia es el de la Eurozona, pues de acuerdo con BBVA Research, el proceso de normalización monetaria empezaría a partir de junio de este año, poniendo fin al Quantitative Easing durante el último trimestre de 2018 y los tipos de interés irían al alza en 2019.
El informe señala que existen otros factores que podrían traer episodios de volatilidad en los mercados nacionales en los próximos meses: la incertidumbre sobre el futuro de la relación bilateral entre México y Estados Unidos, así como el proceso electoral en México.
No obstante, el CESF se muestra optimista sobre la capacidad del sistema financiero de aguantar el embate de la volatilidad y las condiciones monetarias más estrictas, gracias a la fortaleza de sus fundamentos macroeconómicos y las reformas estructurales.