CRIMEN ORGANIZADO Y DESAPARICIÓN FORZADA, CORRELACIÓN HISTÓRICA
Uno de los factores, el deterioro institucional, revela el estudio
Jalisco y Michoacán registraron al cierre de febrero una alta correlación histórica entre delincuencia organizada y desaparición forzada con valores de 0.83 y 0.73 casos, respectivamente, lo que significa que la evolución de la delincuencia organizada en ambas entidades ha estado asociada a la desaparición forzada y que este fenómeno ha afectado la integridad física de las personas, la estructura de sus familias y en general el tejido social en ambos estados.
De acuerdo con el Pulso de la Red de Índice Glac, el impacto de la violencia asociada a la actividad de las estructuras delictivas en ambas entidades fue medido a través del coeficiente de correlación entre los delitos cometidos por la delincuencia organizada y los casos de desaparición forzada.
Así, en 2017 este coeficiente de correlación a nivel nacional fue de 0.38, lo cual indica que en aquellas entidades donde se registra una mayor actividad de las estructuras de la delincuencia organizada, se presentan más casos de desaparición forrada.
Al cierre de febrero de este año, Jalisco registró 0.66 unidades del Índice Glac, y se ubicó en la posición 12 del ranking nacional y en el rango de Seguridad moderada con estabilidad limitada, mientras que Michoacán registró 0.33 unidades, y se ubicó en la posición 28 del ranking nacional y en el rango de Seguridad Limitada con Inconformidad Social.
El estudio resalta que en 2014, Jalisco alcanzó su mayor eficiencia en el indicador con tasas de 0.61 delitos de delincuencia organizada y 0.45 casos de desaparición forzada por cada 100 mil habitantes, para ubicarse en la posición 14 del ranking nacional en esta medición. En el mismo año, Michoacán registró su menor eficiencia con tasas de 2.38 delitos de delincuencia organizada y 0.81 casos de desaparición, para ubicarse en el lugar 27 del ranking.
Sin embargo, en 2016 Jalisco reportó su menor nivel de eficiencia, con tasas de 0.51 delitos de delincuencia organizada y 0.09 casos de desaparición, ubicándose en la posición 20. Michoacán, por su parte, registró 0.58 delitos y 0.17 casos de desaparición, para posicionarse en el lugar 23.
De acuerdo con el análisis, en 2017 la eficiencia fue mejor en el estado de Jalisco que en Michoacán, con tasas de 0.15 delitos de delincuencia organizada y 0.09 casos de desaparición, que lo ubicaron en la posición 14; mientras que en la segunda se debió a tasas de 0.32 delitos y 0.17 casos de desaparición, que la ubicaron en la posición 22 del ranking.
En el mismo año, el primer lugar correspondió a Campeche, con tasas cero en delitos de delincuencia organizada y casos de desaparición, en tanto que el último lugar fue para Tamaulipas, con tasas de 0.34 delitos y 1.46 casos de desaparición
El análisis detalla que entre el 19 de febrero y el 18 de marzo, los temas de mayor impacto en Jalisco y Michoacán estuvieron relacionados con la violencia, la inseguridad y el deterioro institucional.