Sr. Trump, el déficit comercial no ha frenado el crecimiento
Estados Unidos es un caso único en el mundo. Basta revisar las cifras de su balanza comercial para darse cuenta que en los últimos 25 años no han tenido ni un solo superávit, y eso no les ha impedido crecer económicamente, aunque su presidente Donald Trump piensa lo contrario.
Miguel González Ibarra, coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas (CEFI) de la UNAM, comentó que existen dos factores que le permiten a Estados Unidos ser el país más deficitario del mundo y continuar creciendo. “En primer lugar, son la economía más grande del mundo y, en segundo lugar, tienen la ventaja de usar el dólar como moneda de reserva mundial”, aseguró. Estados Unidos se puede dar el lujo de vivir en el déficit comercial, pues cuentan con una fuerza de trabajo fuerte y un alto PIB per cápita, lo que se traduce en que los consumidores pueden pagar esta deuda mediante un mayor consumo, explicó el académico.
En este sentido, agregó que durante los últimos años los altos déficits comerciales estadounidenses han estado vinculados a una fase de expansión en el ciclo económico y viceversa, cuando el saldo negativo se contrae, la economía entra en una fase de desaceleración. Sin embargo, el presidente estadounidense Donald Trump considera que los enormes déficits comerciales son una señal de debilidad económica y los atribuye a malos acuerdos y prácticas abusivas por parte de sus socios comerciales, sobre todo por parte de China, país que representa el 16.9 por ciento del comercio total de bienes del vecino del norte.
Incluso, el representante comercial de EU, Robert Lighthizer, fijó como una prioridad en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, asegurarse de que los “enormes” déficits comerciales con México y Canadá, no debían continuar y que se tendría que buscar un equilibrio y una reciprocidad comercial entre los tres países.
Durante 2017, el déficit comercial total de los Estados Unidos fue de 568 mil 442 millones de dólares, su nivel más alto desde 2008, siendo presionado al alza por el saldo negativo que arrojaron los bienes, que se ubicaron en 811 mil 212 millones de dólares, mientras que los servicios reflejaron un superávit de 242 mil 770 millones de dólares. “Estados Unidos tiene una economía muy enfocada al consumo y eso no es malo necesariamente, es un reflejo de su actividad económica. Esto tarde o temprano beneficia al crecimiento global, lo que termina por cerrar un círculo virtuoso que está lejos de perjudicar a los estadounidenses”, comentó Mariana Ramírez, analista económico de Ve por más.