Declara EU a China ‘guerra comercial’...
En 15 días, Lighthizer tendrá la lista de mercancías chinas que castigará
Donald Trump amenazó, cumplió y el mercado lo resintió. Ayer, el presidente de EU confirmó que impondrá aranceles por 60 mil millones de dólares anuales a China para contrarrestar lo que considera prácticas desleales en propiedad intelectual.
El anuncio provocó que los mercados se desplomaran. El Dow Jones perdió 2.93 por ciento; el S&P 500, 2.52 por ciento, y el Nasdaq, 2.43 por ciento. Este viernes, las bolsas asiáticas registraban fuertes caídas. El peso recortó las ganancias del miércoles.
La USTR entregará en 15 días una lista de productos que serían sancionados; prevén unos mil 300.
China responde con medidas similares a la carne de cerdo, fruta y vino estadounidense
Las bolsas de valores globales resintieron ayer una decisión más del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los principales índices accionarios de Wall Street, como el Dow Jones, el S&P 500 y el tecnológico Nasdaq, se desplomaron 2.93, 2.52 y 2.43 por ciento, respectivamente, luego que Trump firmó un memorando con la amenaza de imponer medidas arancelarias contra China por hasta 60 mil millones de dólares.
Aunque todavía no entran en vigor y ni siquiera existen detalles puntuales sobre las medidas arancelarias, los inversionistas retiraron posiciones en acciones en todo el mundo.
En Europa, las caídas de los mayores mercados bursátiles fueron desde 1.2 hasta 2.2 por ciento, de acuerdo con datos de Bloomberg. En Asia los mercados accionarios reportaban caídas generalizadas este viernes y al cierre de esta edición el Nikkei 225, de la bolsa de Japón, retrocedía 4.48 por ciento, mientras que el CSI 300 de la bolsa de China perdía 3.75 por ciento. El índice del miedo, el VIX, que mide la volatilidad en las bolsas de Estados Unidos, subió 30.68 por ciento, como respuesta a la amenaza de una posible guerra comercial entre Estados Unidos y China. “Una guerra comercial entre Estados Unidos y China es suficiente para generar aversión al riesgo entre los participantes del mercado, pues en conjunto, ambas economías representan cerca del 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global”, explicó Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base. “La imposición de aranceles y las ineficiencias de mercado que se podrían generar a esta escala, tendrían repercusiones negativas para la economía global”, advirtió la especialista.
Las tensiones de la jornada también afectaron a las principales monedas del mundo, debido a que el dólar sirvió como refugio ante la ola de aversión al riesgo.
El real brasileño y el peso mexicano fueron las monedas más depreciadas en la jornada, al mostrar descensos de 1.28 y 1.06 por ciento, respectivamente.
Según datos del Banco de México, el tipo de cambio interbancario se ubicó en 18.56 unidades, mientras que en ventanilla se elevó a 18.90 pesos por dólar.
RESPUESTA DE CHINA
Horas después de que Trump firmara la nota ejecutiva, que instruye a la USTR (United States Trade Representative) a que presente en los siguientes 15 días una lista de los productos que enfrentarán tarifas más altas, China contestó en un comunicado que planea un arancel de 25 por ciento para las importaciones desde Estados Unidos de carne de cerdo y aluminio reciclado, y de 15 por ciento tubos de acero, fruta y vino. “Esta es una táctica inicial de China, que indica que la medida de Estados Unidos provocará lo que Beijing considera como una represalia proporcional”, dijo Eswar Prasad, ex jefe de la división de China del Fondo Monetario Internacional. Además indicó que China tiene la capacidad de infligir un daño económico significativo a los exportadores estadounidenses de ciertos bienes y aplicar medidas en la cadena de suministro que afectarían a fabricantes de Estados Unidos.
HACE RECOMENDACIÓN A CHINA
El secretario de comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, declaró poco después de que se anunciaran las posibles medidas arancelarias que esperaba que China tuviera una “respuesta mesurada”, pero también señaló que el país asiático sí tiene una opción “sencilla” para reducir el déficit con Estados Unidos. “China necesita importar cantidades muy grandes de gas natural licuado y sería muy lógico que importara más de nosotros, sin más motivo que diversificar sus fuentes de abastecimiento”, puntualizó Ross en una entrevista con Bloomberg TV. “Esto también tendría el efecto secundario de reducir el déficit”, agregó.
Por su parte, el embajador de China en Estados Unidos, Cui Tiankai, dijo que su país no quiere una guerra comercial, “pero no le tenemos miedo”. Indicó que se ejercerían represalias y la clase media estadounidense es la que pagaría el precio.