Caterpillar y Boeing grandes perdedores por aranceles
Los aranceles propuestos por Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio han puesto nerviosos a los directivos de las empresas estadounidenses. Es fácil imaginar que los otros países responderán gravando el whiskey, las excavadoras de Caterpillar y los jets de Boeing hechos en Estados Unidos. “Dios bendiga a Boeing”, dijo Trump el pasado febrero, también por esas fechas expresó “Amo a Caterpillar”. Pero poco servirán esas muestras de afecto, pues ambas son grandes consumidoras de metal, y las presiones competitivas que enfrentan del exterior sólo se intensificarán con una guerra comercial. Caterpillar pronosticó para 2018 un crecimiento en las ventas de su negocio de construcción, en parte porque espera una fuerte demanda de China en el primer semestre. Pero si aumentan las tensiones, China, que está gastando a manos llenas en su colosal proyecto de infraestructura “One Belt, One Road”, podría recurrir a fabricantes locales de maquinaria pesada como Sany Heavy Industry o Zoomlion Heavy Industry Science & Technology. O la japonesa Komatsu podría quitarle mercado a Caterpillar en los acuerdos con aliados de EU, molestos por las acciones de Trump. Boeing enfrenta desafíos similares. La flota mundial de aviones se duplicará en las próximas dos décadas, en un escenario donde China superará a EU como el mayor mercado aéreo del mundo para 2022. “Es una increíble oportunidad de crecimiento”, dijo el director general de Boeing, Dennis Muilenburg, el mes pasado, “pero tenemos que ser capaces de competir y ganar”. Ese es el problema. El aluminio representa casi 80 por ciento del peso de la mayoría de los aviones comerciales y los aranceles harían que el metal cueste más que a sus competidores.
El fabricante aeroespacial Commercial Aircraft Corporation of Chi- na prevé lanzar en 2021 un avión que rivalice con el 737 de Boeing y su rival Airbus ya está en la República Popular: tiene una planta de ensamblaje final operando en Tianjin y tiene órdenes pendientes de 551 aviones de compradores de China continental y Hong Kong, frente a las 325 de Boeing. Eaton, fabricante de equipos de iluminación y refacciones para camiones, calculó el impacto directo en un alza de 50 millones de dólares en sus costos de materias primas con los aranceles. Mientras que Hyundai prometió invertir tres mil cien millones de dólares en EU en cuatro años vía KIA Motors, pero los aranceles podrían afectar estos planes.