De datos a conocimiento de negocio
La nube les da a los negocios la capacidad de almacenar datos a gran escala. La ventaja que ofrece la tecnología es que ahora puede convertir estos datos en conocimiento que permite plantear estrategias o detectar oportunidades.
Una vez que se tiene la infraestructura necesaria, el siguiente paso para administrar los datos es establecer objetivos claros para contestar las preguntas a las que el negocio se enfrenta, por ejemplo ¿cuáles son los principales objetivos comerciales para mis datos?
Quiero entender cómo interactúan los usuarios con mis sistemas, identificar tendencias, medir niveles de satisfacción, aumentar búsquedas, lograr recordación de marca o crear lealtad en el consumidor. También entender de dónde vienen los datos más importantes para mi negocio. Definir si tienen su origen en transacciones, búsquedas dentro de mi sitio, nuevos registros, número de visitas, tiempo de permanencia, tipo de dispositivo, menciones en redes sociales o algún otro. La velocidad de incorporación de nuevos datos y la rapidez en informes y visualizaciones para el negocio brindan una enorme ventaja competitiva. Las organizaciones que prioricen la toma de decisiones basadas en datos serán las más exitosas, ya que estarán brindando soluciones, posiblemente en tiempo real, a las necesidades de los clientes.
Existen tres acciones que los negocios pueden realizar inmediatamente que empezarán a dar valor en sus procesos: el primero es un canal de procesamiento de datos basado en la nube, que permite a las organizaciones extraer, transformar o preparar e integrar datos de cualquier fuente de procedencia rápidamente. Para luego utilizarlo desde la nube o en sitio. El segundo es tener un enfoque “sin servidores” para no preocuparse por el mantenimiento de la infraestructura. Así únicamente se paga por los recursos de procesamiento que se están utilizando y se efectivizan los procesos.
El último es el análisis de la transmisión de los datos analíticos desde cualquier aplicación o dispositivo para su transmisión en tiempo real. A partir de ahí los datos se pueden preparar e integrar en un almacén en la nube para su respaldo. Así, los datos empezarán a dar respuesta a las preguntas logrando una ventaja competitiva en el negocio. La siguiente fase será utilizar ese conocimiento con inteligencia artificial para que todos los negocios, sin importar su tamaño, puedan llegar a sus clientes potenciales en el momento y la manera precisa; ahorren y efectivicen sus insumos y energía; reduzcan desechos, mejoren sus procesos logísticos o resuelvan sus retos de la mano de la tecnología.