...PERO ‘APRIETA’ A MÉXICO EN LA FRONTERA
La medida, aclara la titular de Seguridad Interior, es similar a la que ordenaron en su momento los presidentes George W. Bush, en 2006, y Barack Obama, en 2010
Donald Trump firmó ayer la orden para que la Guardia Nacional despliegue elementos, sin fecha ni cantidad de efectivos. El Departamento de Defensa y el de Seguridad Interna coordinarán con estados fronterizos un plan. México informó que es un despliegue similar al de George Bush y Barack Obama. El Senado emitió su rechazo.
Ayer, el mandatario estadounidense firmó la proclama para el despliegue
En el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México para apoyar las tareas de la Patrulla Fronteriza, sus integrantes no portarán armas y su actuación será comparable al trabajo realizado con George W. Bush y Barack Obama, informó la secretaria de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen.
La funcionaria estadounidense sostuvo una conversación con el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray, en la que dio a conocer detalles sobre la medida planteada por el presidente Donald Trump.
De acuerdo con la Cancillería mexicana, la secretaria Nielsen informó, en primer término, que la Guardia Nacional únicamente realizará labores de apoyo al De- partamento de Seguridad Interior. Aclaró que los elementos de la Guardia Nacional, que es un cuerpo de reserva del ejército estadounidense, no portarán armas ni realizarán funciones de control migratorio o aduanero.
“Se trata de un despliegue de la Guardia Nacional de características comparables a los que tuvieron lugar en 2006, durante la administración del presidente George W. Bush, con la Operación Jump Start, y en 2010, durante la administración del presidente Barack Obama, con la Operación Phalanx”, se precisó.
El presidente Trump firmó, ayer mismo, una proclama para el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México, a fin de apoyar las tareas de la Patrulla Fronteriza.
Antes, la secretaria de Seguridad Interna, en una rueda de prensa ofrecida en la Casa Blanca, señaló
que el despliegue de la Guardia Nacional será inmediato. La funcionaria desestimó que la acción vaya a tener un efecto en la relación con el gobierno de México. “Ellos entienden el deseo de la administración para controlar los cruces ilegales. Entienden y res- petan nuestra soberanía nacional. Agradezco su reciente apoyo para responder la caravana anual y la firma de varios acuerdos relacionados con seguridad, la semana pasada. Valoro su sociedad y no espero que esta operación afecte esa relación”, señaló.
La funcionaria explicó que la medida será puesta en marcha de manera conjunta con los gobernadores de Texas, Nuevo México, Arizona y California.
Para ello, tanto la oficina del presidente Trump como el Departamento de Defensa celebrarán platicas con los gobernadores de los estados fronterizos, para definir y coordinar este despliegue, del cual no ofreció números, plazos o costo.
“Tomará tiempo para tener todos los detalles en pie, pero empezamos hoy, y nos vamos a mover pronto. Estamos ansiosos de tener este apoyo. He hablado con todos los gobernadores y vamos a continuar estas conversaciones”, acotó Kirstjen Nielsen.
Nielsen dijo que la administración prepara una iniciativa de ley que presentará pronto al Congreso para eliminar dicho programa y otros vacíos legales que, aseguró, están siendo explotados por las bandas criminales dedicadas el tráfico de personas.
Sobre la posibilidad de que Trump pudiera pedir utilizar dinero del presupuesto militar para construir el muro, Nielsen evitó precisar detalles, y señaló que los fondos autorizados por el Congreso para seguridad fronteriza permitirán construir 256 kilómetros de muro nuevo.
Nielsen explicó que la reciente alza en las detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera sur, la mayoría de ellos provenientes de Centroamérica, es la razón principal detrás de esta medida.