Inaugura EPN 43 Tianguis Turístico
El mandatario urgió a consolidar el lugar alcanzado el año anterior
El presidente Peña Nieto destacó que México ya es el sexto país más visitado. En Mazatlán, en la inauguración del Tianguis, dijo que la economía seguirá su dinamismo si mantenemos el rumbo.
“Si mantenemos firme el rumbo a partir del andamiaje que nos hemos trazado” ENRIQUE PEÑA NIETO Presidente de la República
Con información de la Organización Internacional de Turismo, el presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer que México ya es el sexto destino turístico más importante del mundo. El mandatario encabezó, en el Teatro Ángela Perales, la inauguración la 43a edición del Tianguis Turístico de México, que se realiza este año en esta ciudad entre el 15 y el 18 de abril. Acompañado por su esposa, Angélica Rivera, el Ejecutivo destacó la importancia de mantener las mismas políticas, con el objetivo de mantener el dinamismo de la economía.
“Si mantenemos el rumbo y no nos equivocamos, si dejamos atrás modelos ya obsoletos y mantenemos firme el rumbo a partir del andamiaje que nos hemos trazado”, destacó. El mandatario refirió que el país pasó, primero, de ser el décimo quinto destino turístico en 2013 al octavo en el 2016 y ahora se situó en el sexto sitio a nivel mundial.
“Quiero anunciar, antes de conocer los datos oficiales de la Organización Internacional de Turismo... con la información que está hoy disponible y al alcance de todos los gobiernos es muy seguro que México ya pasó de ser el octavo, después de ser el décimo quinto, y nos ubiquemos y consolidemos ya como el sexto destino turístico más importante del mundo”, subrayó. Cabe recordar que en 2016, México se situó en el octavo lugar mundial en el ranking de turistas internacionales; cinco posiciones arriba desde 2012. El presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, Pablo Azcárraga, destacó que para el sector, el nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX representa la viabilidad de su propio crecimiento.
Enfatizó en que sin estas nuevas instalaciones, la ‘industria sin chimeneas’ quedaría condenada a fracasar y se agotarían sus posibilidades de crecimiento.