Detener la obra es un riesgo: Moody’s
El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) aumentará significativamente la capacidad de transporte aéreo y generará un flujo de efectivo adicional para el Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (MEXCAT), por lo que cancelarlo traerá consecuencias negativas tanto para el sector aeroportuario, como para la economía en su conjunto, advirtió Moody’s. “La cancelación del proyecto, o serios retrasos de su apertura, tendrían implicaciones crediticias negativas, no nada más para MEXCAT sino también para el sector aeroportuario mexicano en general”, refirió la calificadora de riesgo crediticio. Añadió que para poder atender la fuerte demanda, muchos aeropuertos necesitarán inversiones de capital y contratación de deuda adicional para financiamiento durante los próximos cinco años. Al respecto, Marco Oviedo, economista jefe para Latinoamérica de Barclays, aseguró que el riesgo va más allá del sector aeronáutico, pues estaría afectando a toda la economía, debido a una caída de la confianza de los inversionistas, así como menores flujos de inversión al país.
Agregó que una reversión del proyecto definitivamente sentaría un mal precedente en obras donde el gobierno está involucrado, lo que disminuiría la credibilidad de las autoridades y generaría incertidumbre sobre qué políticas se implementarían de manera discrecional. “Tendría un impacto en la confianza, en la certidumbre de política, y finalmente no sé cómo le haría el gobierno para hacer frente a la deuda que ya se tiene contratada. Esto podría traer reacciones negativas en las calificaciones soberanas”, indicó Oviedo.