FMI prevé que se mantendrá consolidación fiscal en México

Las previsiones del organismo apuntan a un superávit fiscal primario en los próximos años, al menos hasta el 2023

Considera que el gobierno debe crear un espacio para el gasto en inversión

Con el control de las finanzas públicas en el último tramo de la presente administración, el Fondo Monetario Internacional (FMI), prevé que el gobierno de México logre un superávit primario de 1.1 por ciento en este 2018, que será superior al previsto por las autoridades. Sin embargo, este nivel de superávit no podrá sostenerse y sufrirá un ajuste a casi la mitad, a 0.6 por ciento entre 2019 y 2020, de acuerdo con proyecciones en su informe Monitor Fiscal de abril.

“En México, la consolidación y la mejor focalización de los programas de asistencia social existentes deberían continuar para crear espacio para el gasto de infraestructura que tanto se necesita”, recomendó el organismo en su informe.

En el documento reconoce la mejoría en las finanzas públicas ayudadas por una contracción registrada en el gasto de capital y la transferencia de recursos del banco central.

Rompiendo con una trayectoria sostenida desde años atrás, al menos ocho años según muestra el informe, en 2017 el gobierno mexicano logró un superávit fiscal primario de 1.5 por ciento del PIB. En este 2018 el organismo estima se ajuste a 1.1 por ciento y se reduzca en el par de años siguientes para volver a ubicarse en 1.1 por ciento en el 2023. El FMI detalló que para estos pronósticos asume que en México las proyecciones fiscales para el presente año están en general en línea con el presupuesto aprobado y las proyecciones para 2019 en adelante suponen el cumplimiento de las reglas establecidas en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Luis Madrazo, extitular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda señaló en una entrevista con El Financiero en enero pasado, que para este 2018 esperaban que el superávit sea del 0.8 por ciento del PIB y pronósticos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas a marzo pasado, indicaban un superávit de 0.9 por ciento al final de este año.

DEUDA ESTABLE Y MENOR GASTO

En cuanto a la deuda bruta del gobierno como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), el pronóstico del FMI es que baje este año a 53.5 por ciento desde 54.2 por ciento en 2017 y se mantenga estable hasta el 2023 cuando se ubicaría en 53.3 por ciento del PIB.

Las perspectivas del organismo indican que los ingresos del gobierno en los próximos años se ubicarán ligeramente por arriba del 22 por ciento del PIB, cifra inferior a los reportados recientemente. Un desempeño similar se registrará el gasto, que de un nivel de 28 por ciento en 2014 pasó a 25.9 en 2017 y se prevé que en este año la cifra cierre en 24.6 para estabilizarse en niveles cercanos en adelante. Moody’s´s señaló recientemente que uno de los factores que favorecieron el cambio en la perspectiva de la nota soberana del país fueron los resultados favorables en las finanzas públicas y la moderada disminución en el endeudamiento del sector público. Destacó la consolidación fiscal registrada, que se ha sustentado en un aumento significativo de los ingresos no petroleros y la restricción en el gasto.

REVIERTE DÉFICIT En 2017, por primera vez desde 2008, cuando estalló la crisis global, México logró un superávit primario en sus finanzas públicas.