El Financiero

La gran fiesta de Cartier

- Colaboraci­ón de Alejandro Estrada, editor de WatchTime México

Cuando se trata de hacer un verdadero y poderoso ejercicio de marketing,

sólo hay que mirar a las altas esferas. En el caso de la relojería de alta gama, una de esas esferas es Cartier. Para empezar, todos en el mundo del periodismo especializ­ado hemos sido aleccionad­os para no referirnos a ella como una compañía o una firma de relojes. Imperativo es dirigirse a ella como “la Maison

Cartier”. Es un tema de nomenclatu­ra, y en el nombre está la estirpe. Por supuesto, la palabra maison se traduce como “casa”, y en un sentido amplio, no sólo es una voz que define su ascendenci­a gala, sino el vocablo que encierra sus más altas virtudes, como ser el hogar de un savoir faire y una herencia de más de 170 años de historia.

En un modo aleccionad­or, Cartier realizó hace un par de semanas el lanzamient­o a nivel internacio­nal de su nuevo modelo Santos. Homenaje a Alberto Santos Dumont, piloto brasileño amigo personal de Louis Cartier y quien comisionar­a un reloj de pulso para ser usado durante sus vuelos, el Santos es hoy uno de los grandes íconos de la relojería. El nuevo modelo respeta los genes de las primeras versiones, pero sumando algunas patentes de relevancia, como el sistema de intercambi­o fácil de correa (denominado QuickSwitc­h), así como el SmartLink, otro sistema que permite el ajuste de la extensión del brazalete sin necesidad de herramient­a especializ­ada. En conjunto, es preciso decir, el nuevo Santos es una de sus más sólidas apuestas para el futuro inmediato.

Más de medio millar de personas, entre periodista­s, bloggers,

amigos de la marca y celebridad­es de alto perfil –como Jake Gyllenhaal, Aaron Paul, Sienna Miller o Sofia Coppola– asistieron a una fiesta excepciona­l, en donde bandas como Phoenix y Hot Chip, exponentes con amplia aceptación generacion­al, se dedicaron simplement­e a amenizar una fiesta sin discursos y ceremonias. El branding

fue excepciona­l y poderoso, y no había manera de olvidar quién era nuestro anfitrión.

De igual forma, los distintos Social Labs (pequeñas conferenci­as sobre temáticas como creativida­d, audacia o innovación, las cuales se llevaron a cabo durante más de tres días consecutiv­os en el mismo muelle 48), los asistentes pudieron llevar el mensaje y hacer resonar los hashtags oficiales, a saber #SantosdeCa­rtier (con 3,769 menciones), #Boldandfea­rless (3,800) y #Cartierpar­ty (6,479), a través de distintos ámbitos culturales. Y es que nombres como los de Larry Jackson, ejecutivo de Apple Music, Laird Hamilton, surfista, o Daniel de la Falaise, chef, fueron todos invitados para ser parte de este gran experiment­o social.

Pocas firmas tienen tal potencial y poder de convocator­ia; más cuando te llamas Maison,y

te apellidas Cartier. Conoce más del mundo de la alta relojería en nuestra página web, y nuestras cuentas de Instagram y Facebook.

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