El gobierno de Trump defiende veto migratorio
WASHINGTON, DC.- El gobierno de Donald Trump defendió ayer ante el Tribunal Supremo su poder para restringir la entrada a Estados Unidos de refugiados y musulmanes por razones de seguridad nacional, unos argumentos que convencieron a los jueces más conservadores, pero despertaron el rechazo de los progresistas.
En una audiencia de una hora, los nueve jueces se mostraron profundamente divididos sobre la legitimidad de la tercera versión del veto de Trump, conocido popularmente como “veto 3.0” y que actualmente obstaculiza la entrada de los nacio- nales de siete países (Irán, Libia, Somalia, Siria, Yemen, Venezuela y Corea del Norte).
Los cuatro jueces más progresistas coincidieron con los demandantes, liderados por el estado de Hawái, en que el veto desfavorece a los musulmanes y, por tanto, viola la Constitución.
“El veto es ilegal, impone una grave discriminación por nacionalidad y religión”, afirmó el abogado que representa a los demandantes, Neal Katyal, quien usó comentarios de Trump para probar que su intención era imponer un “bloqueo completo y total” a la entrada de musulmanes.
“El veto es ilegal, impone una grave discriminación por nacionalidad y religión” NEAL KATYAL Abogado