Nueva disputa por las ruinas del PRD, da inicio

La salida del coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Francisco Martínez Neri, abrió la puerta a una nueva disputa por lo que queda del partido. Aunque esta semana asume, de forma automática y por Reglamento Interno, la coordinación parlamentaria el hoy vicecoordinador Jesús Zambrano Grijalva, tres resquicios de las denominadas “tribus” buscan el control. Quien lleva mano en la batalla es la mayoritaria corriente mexiquense Alternativa Democrática Nacional (ADN) -liderada por el senador Luis Sánchez Jiménez y Héctor Bautista- debido a que el diputado federal oaxaqueño Francis- co Martínez Neri pertenecía a ADN. Sin embargo, Zambrano Grijalva y Jesús Ortega, de la expresión Nueva Izquierda, ya iniciaron las negociaciones y alianzas con otras corrientes internas, para reconquistar su poder perdido en el Legislativo y en el partido. Zambrano buscará quedarse en la coordinación parlamentaria el resto de la Legislatura -que termina el 30 de agosto- y encabezar las negociaciones de la coalición Por México al Frente en el Congreso de la Unión con el PRI y Morena, para aprobar temas pendientes de la agenda política nacional, en un eventual periodo extraordinario. Nueva Izquierda apenas y cuenta con el apoyo de no más de una decena de los actuales 53 diputados; deberá buscar alianzas, al principio del sexenio, por sus negociaciones con el actual gobierno y, al final, por su alianza con el PAN. Otra agrupación es a la que pertenece el actual presidente nacional del PRD, Manuel Granados, con el apoyo del exjefe de Gobierno de CDMX, Miguel Ángel Mancera. Guadalupe Acosta Naranjo y su agrupación de Los Galileos, pretende aliarse con otras expresiones para hacerse de la coordinación y retomar su poder dentro del partido.