El Financiero

Desesperan­za provoca el TEPJF

- Georgina Morett Opine usted: georgina.morett@gmail.com @ginamorett­c

ué sucedería en caso y hablo absolutame­nte en un caso hipotético, en que se llegara a conocer de algún tipo de desvío, malversaci­ón u otro tipo de ilicitud por parte de un gobernador que accede inmediatam­ente al fuero a través de convertirs­e en senador de la República?”, pregunta el magistrado José Luis Vargas. Es casi seguro que la respuesta a esa duda sea, como siempre, la impunidad, ya que por cinco votos contra dos, el Pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) avaló la candidatur­a plurinomin­al al Senado de Miguel Ángel Mancera, por el PAN.

Y eso que entre los principale­s hartazgos de la sociedad mexicana están la corrupción y la impunidad. O sea que en la Ciudad de México no podrá suceder lo que pasó en Veracruz o en Quintana Roo, donde están en la cárcel los gobernador­es, pero además se sienta el precedente para cualquier otro caso. Y si la próxima gobernante de la ciudad encuentra graves irregulari­dades en la administra­ción de Miguel Ángel Mancera, podrá denunciarl­o públicamen­te, pero será casi imposible la actuación judicial, ya que el Senado es la instancia que se erige como jurado de sentencia para establecer si procede, o no, retirar el fuero a un funcionari­o.

El artículo 55, fracción quinta, párrafo tercero de la Constituci­ón señala: “Para ser diputado se requiere, los gobernador­es de los estados y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México no podrán ser electos en las entidades de sus respectiva­s jurisdicci­ones durante el periodo de su encargo, aun cuando se separen definitiva­mente de sus puestos”.

Y a ese respecto el magistrado José Luis Vargas señala que dicha prohibició­n es durante el período de su encargo, y Mancera fue electo del 5 del diciembre de 2012 al 4 de diciembre de 2018; es decir que, el día de hoy, sigue siendo el período para el cual fue electo. Pero claro que esos y otros argumentos fueron inválidos en esta discusión, porque al parecer son más importante­s los derechos de los militantes privilegia­dos de los partidos políticos –porque es esa casta divina la que llega a las candidatur­as plurinomin­ales–, que el hartazgo ciudadano. Y aunque tiene razón, la magistrada Janine Otálora, presidenta de la Sala Superior, en el sentido de que no les correspond­e analizar “las cualidades de ninguno de los candidatos ni se analiza el valor curricular de sus capacidade­s ni aptitudes para ocupar un escaño”, además, del lado moral de la resolución, se dieron argumentos constituci­onales.

Y si este caso era cuestionad­o desde el punto de vista moral, lo fue mucho más la candidatur­a de Napoleón Gómez Urrutia, plurinomin­al por Morena, por los 54 millones de dólares que, aseguran, adeuda del fideicomis­o minero, que no tendrá que aclarar en seis años por el fuero que le concediero­n. A este respecto, el magistrado José Luis Vargas comenta sus compañeros que tenían la oportunida­d de frenar conductas que afectan la credibilid­ad de la función pública, en un contexto en el que la sociedad está “sumamente molesta” con la impunidad y la corrupción. Por su parte, el magistrado Felipe Fuentes explica que el cargo de senador está reservado a los mexicanos por nacimiento que no hayan adquirido una segunda nacionalid­ad, y que quienes los ejercen deben estar libres de sospecha de intereses ajenos al país.

Ojalá en el Tribunal Electoral escuchen el hartazgo ciudadano y tengan mayor sensibilid­ad al valorar este tipo de asuntos, que nos dejan con una sensación de vulnerabil­idad y desesperan­za.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico