AMLO: ¿pacto con EPN ?
Hasta hace muy poco se acusaba a AMLO de ser intransigente, peligroso y opuesto a toda conciliación o acuerdo. Sobre esa piedra angular se construyó el edificio robusto del miedo a López Obrador. Sin embargo, en los últimos días, Ricardo Anaya y sus asesores se han dedicado a demoler la construcción que tomó una década erigir y que en buena medida ha funcionado como freno al crecimiento del líder de Morena. Bueno, hasta han desmentido a Meade, quien sostuvo en el segundo debate que si Andrés se desmayará volvería en No. Pues, en su contestación al chafísima video donde sale uno de los Barreiro incriminándolo con todo y un escenario armado con una botella de agua sin abrir, pero con agua en el vaso y una copa de vino sin tomar, el candidato del Frente está destruyendo quizá el único contenedor que le quedaba al PAN para frenarlo. Obvio, el PRI también lo quiere parar, pero esa, es otra historia.
Pues, si Andrés es capaz de llegar a acuerdos con EPN, entonces ¿por qué tenerle temor? El Peligro para México no era tal como sostiene Antonio Sola, creador de la famosa frase en 2006. Más aún cuando, de existir dicho entendimiento, no podría argumentarse complicidad porque AMLO no necesita votos, su ventaja es amplia, ni dinero ni protección o apoyo con los medios. Es más, cerrará en el Azteca.
Así pues, si el denunciado arreglo no pasa por todo ello y no tiene que ver con el resultado electoral, ¿qué sería lo negativo? En contraste, Anaya y su equipo fueron comprometidos firmantes del Pacto por México, las reformas estructurales, la Ley de Seguridad Interior o el denominado gasolinazo.
También de la famosa partida de los “moches” y un sinfín de temas. El pacto se rompió por razones no conocidas. El caso es que ahí sí se compartió el rumbo del país y las políticas nacionales, y hoy decir que son la otra opción como que no suma, ¿o sí?
Ahora bien, No hay datos que confirmen ahora un “pacto” de EPN con AMLO. El único elemento que podría haber en común es que se respete el resultado de la elección tal cual. Es más, las cientos de miles de llamadas telefónicas en su contra, o la compra de votos por parte del CEN del PRI evidencian que tal arreglo no existe
o no se ha concretado. Ah y decir que el interlocutor es Luis Videgaray es un despropósito mayor. Podrían pensar que ese arreglo es vía Osorio, quien fue el patrocinador del PES, pero tampoco, pues Hugo Erik cambió de padrino; léase, brincó para salvarse. En resumen, la versión de acuerdos entre el puntero en la contienda y el Presidente en funciones puede ser un grave error. ¿Por qué? Porque le dice a los mercados lo que quieren oír y convence a un segmento decisivo del electorado de que la percepción de conflictivo de AMLO quizá es infundada. Así pues, Anaya podría sumarle a Morena, por esta vía, unos puntos sin quererlo.