ESTÁN TRUMP Y KIM EN SINGAPUR PARA REUNIÓN HISTÓRICA
Ambos líderes arribaron ayer a Singapur para celebrar un histórico encuentro, tras siete décadas de confrontación
DONALD TRUMP Y KIM JONG-UN SE REÚNEN A LAS 10 DE LA NOCHE. EU Y NORCOREA ESTÁN EN CONFLICTO DESDE HACE 70 AÑOS. EL OBJETIVO ES DESNUCLEARIZAR LA PENÍNSULA COREANA E INICIAR UNA NUEVA ERA EN LA RELACIÓN BILATERAL.
Inicia la cuenta regresiva para que finalmente Donald Trump y Kim Jong-un protagonicen, en las próximas horas, el primer encuentro de la historia entre dirigentes de Estados Unidos y Corea del Norte, tras 70 años de confrontación. Ambos líderes se encuentran desde ayer en Singapur, anfitrión de la reunión, con el objetivo de lograr un acuerdo para la desnuclearización de la península coreana y el inicio de una nueva era en la relación bilateral. “El mundo entero está observando esta histórica cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos, y gracias por sus sinceros esfuerzos... seremos capaces de completar los preparativos para el encuentro”, afirmó Kim a su llegada al aeropuerto de Changi, donde fue recibido por el primer ministro, Lee Hsien Loong. “Si es exitoso, este encuentro en Singapur pasará a la historia”, añadió Kim. Cada movimiento del líder norcoreano hasta que estreche la mano de Trump estará seguido de cerca por más de tres mil periodistas que se desplazaron a Singapur para cubrir el evento, y por curiosos en todo el mundo, en un ref lejo del gran interés que despierta a nivel mundial el repentino giro de Kim hacia la diplomacia en los últimos meses, luego de los ensayos nucleares y de misiles del año pasado que derivaron en serios temores a una guerra. “Gracias por venir a Singapur, gracias también por pedir la celebración de la cumbre en Singapur”, afirmó Lee, tras destacar que su gobierno ha seguido los acontecimientos en la península de Corea durante mucho tiempo y ha observado la lucha, sacrificio y progreso de la gente.
Lee también deseó éxito a Kim y expresó la esperanza de que el cónclave ayude a las perspectivas de paz y estabilidad en la región en general.
Seis horas después del arribo del líder norcoreano, el Air Force One que trasladó a Trump desde Quebec, Canadá, donde participó en la cumbre del G-7, aterrizó en la base militar Paya Lebar, sin que el huésped en la Casa Blanca diera más declaraciones a los medios que un “me siento muy bien” en relación al encuentro.
De camino a la isla, el magnate dejó claro, sin embargo, que la reunión con Kim será un “único
“El mundo entero está observando esta histórica cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos”
Presidente de Corea del Norte
KIM JONG-UN
intento” y que a pesar de ser una “misión de paz”, ambos se adentrarán en “territorio desconocido en el más verdadero sentido”. Fiel a los extremos, Trump no descartó ni marcharse del encuentro si siente que no prospera, ni alargarlo si progresa favorablemente. Cualquier pacto nuclear dependerá de la voluntad de Norcorea para permitir inspecciones externas sin restricciones a sus armas y combustible nuclear. Otros pactos previos fracasaron por el rechazo del país a abrir sus puertas a extranjeros. Lo que se espera se firme durante el encuentro, es una cuerdo de paz que ponga fin oficialmente a la guerra de Corea, que terminó en 1953 con un alto el fuego.
Kim y Trump se reunirán el martes a las 9 de la mañana hora local (10.00 de la noche de hoy lunes, tiempo de México) en el hotel Capella de la isla de Sentosa, al sur de Singapur,