BMW y Daimler, bajo presión por Trump
BMW y Daimler, el fabricante de Mercedes Benz, enfrentan un doble golpe de riesgo a su comercio en una disputa cada vez más intensa entre la Unión Europea y Estados Unidos. Ambos fabricantes de automóviles envían un número significativo de vehículos de Europa hacia la Unión Americana y también exportan de plantas estadounidenses.
El presidente Donald Trump renovó las advertencias de imponer aranceles a las importaciones de automóviles, amenazando con la tasa estándar del 10 por ciento del bloque a los automóviles, superior al actual arancel estadounidense del 2.5 por ciento a las importaciones de vehículos, y del 25 por ciento a los autos utilitarios deportivos.
Después de que Trump decidiera aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la UE a partir del 1 de junio y luego de una agitada reunión con los líderes del G7 en Canadá durante el fin de semana, Alemania informó ayer que las medidas de represalia a productos estadounidenses podrían estar listas para el 1 de julio. Como resultado, los fabricantes alemanes deben preocuparse no sólo por el potencial de mayores costos cuando envíen unidades a la Unión Americana, sino también por cualquier medida de represalia que afecte a los autos que producen en Norteamérica y envían a la Unión Europea.