Tercera huelga contra Macri paraliza el país
“agresión continuada e injerencista” y una “intromisión” en sus asuntos internos, según un comunicado. “Es sorprendente la flagrante subordinación de la UE a la administración (del presidente estadounidense Donald) Trump, emulando sus acciones de agresión contra Venezuela, diseñadas por los sectores más extremistas y guerreristas de ese gobierno. El mundo multipolar espera independencia en la conducta de la UE, ante las evidencias y el peligro del resurgimiento del unilateralismo”, afirmó la declaración del gobierno de Caracas. En noviembre, la UE aprobó un primer paquete de sanciones basadas en un embargo de armas y material susceptible de usarse para la “represión interna” a propósito de las manifestaciones opositoras que dejaron 125 muertos en cuatro meses en 2017.
Además de Rodríguez, los europeos incluyeron en lista negra de sanciones a tres responsables del Consejo Nacional Electoral (CNE), entre ellos su vicepresidenta Sandra Oblitas, así como a Tareck El Aissami, actual ministro para Industrias y quien, cuando era encargado de supervisar la dirección del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) como vicepresidente de Venezuela, es “responsable” de “torturas”, entre otras violaciones. A Freddy Alirio Bernal Rosales le acusan también de “violaciones de derechos humanos” como comisario general del SEBIN y de la “manipulación, con fines electorales, de la distribución de alimentos” al frente del centro nacional de abastecimiento CLAP.
EL PAISAJE.
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- En una demostración de fuerza ante el gobierno del presidente Mauricio Macri y en rechazo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los sindicatos de Argentina paralizaron ayer al país en una huelga de 24 horas, que obligó al mandatario a ofrecer sentarse a dialogar.
“Yo no creo que haya habido un gobierno en décadas con tanta preocupación por el empleo, por el trabajador, por generar nuevas oportunidades, por fortalecer los empleos que tenemos y crear nuevos”, dijo Macri desde la ciudad bonaerense de Tandil. “Queremos vivir en una Argentina, con la verdad sobre la mesa”, agregó el jefe de Estado, tras afirmar que en el último año se generaron más de 600 mil puestos de trabajo.
Este ha sido el tercer paro laboral de la Confederación General de Trabajadores (CGT) contra Macri, pero ninguno se sintió tanto como este. Fue determinante la adhesión de los gremios del transporte, desde autobuses y metro hasta aviones. Si bien los gremios no convocaron a manifestaciones, las calles desiertas quedaron en manos de los partidos de extrema izquierda, que como en ocasiones anteriores decidieron cortar los ingresos a la capital para impedir el tránsito de aquellos que decidieron ir a trabajar en auto.
“Yo no creo que haya habido un gobierno, en décadas, con tanta preocupación por el empleo, por el trabajador”
MAURICIO MACRI Presidente de Argentina