Un bombazo del Talibán deja más de 19 muertos
Al menos 19 civiles y 63 presuntos combatientes del Talibán murieron en las últimas horas, tras la decisión del presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, de poner fin a la tregua unilateral con el grupo rebelde, mientras más de 300 niños fueron hospitalizados por beber agua de un río envenenado por desconocidos. Luego de que el mandatario pusiera fin al alto el fuego y ordenara reanudar las operaciones militares contra el Talibán, una bomba estalló en la ciudad de Jalalabad, provocando la muerte de 19 personas y lesiones a otras 20.
Autoridades locales informaron que un atacante suicida detonó sus explosivos cerca del complejo del gobierno de la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar.
El atentado ocurrió horas después de que el presidente afgano inauguró un hospital en dicha ciudad. Ghulam Sanayi Stanekzai, jefe de Policía de Nangarhar, aseguró por su parte, que la explosión fue causada por un suicida que impactó su automóvil contra un vehículo que transportaba a miembros de la minoría sikh, que viajaban a Jalalabab para reunirse con el presidente. En tanto, más de 300 niños fueron hospitalizados en la provincia de Parwan, con vómito y fuertes dolores de cabeza, después de deber agua de un río que según las autoridades fue envenenado. El subdirector de Educación, Nizamuddin Rahimi, informó que hombres desconocidos arrojaron una sustancia tóxica al río Panjsher, de donde bebieron los jóvenes.