SECRETO DE TEMPORADA
POR SU ALTO CONTENIDO EN FIBRA Y ANTIOXIDANTES, LA CEREZA ES LA FRUTA ROJA A CONSUMIR EN ESTOS MESES
El rojo es el color del verano. La intensidad y fortaleza de ese tono se replica en frutos cuya temporada está en su apogeo este mes. Granada roja, sandía y cereza integran el trío de seducción que invita a llevarlas a su menú habitual. Las tres son frescas y tienen propiedades antioxidantes, pero la cereza lleva la delantera por su alto contenido de éstas y de fibra.
La nutrióloga Paulina Carranza ase- gura que está catalogada como una súper fruta y que incluso es usada en la dieta de personas con enfermedades cardíacas y quienes combaten el cáncer.
“Es de las pocas frutas con melato- nina, que ayuda a regular los ciclos de sueño en el cuerpo, reduce la inflamación y su ingesta cotidiana contribuye a que el músculo de quienes practican ejercicio se repare más rápido”, afirma Carranza.
Lo mejor es que no se tiene que consumir en grandes cantidades, la ración diaria de una taza de cerezas es suficiente. La experta en nutrición recomienda que es ideal como colación a media mañana o a media tarde porque tiene una cantidad de azúcar moderada, lo que provoca una placentera sensación de saciedad y ayuda mejor a sortear los antojos para llegar a la comida o a la cena. La recomendación es consumirla fresca, aunque su uso en jugos, congelada y en marrasquino –que es un licor de esa variedad de cereza– es muy frecuente.
Su cosecha ideal es a finales de junio, así que todo julio y agosto hay opciones de gran calidad. “Elije el verano para estar lista, pero los climas fríos son los que favorecen su crecimiento y sabor adecuados”, sostiene Juan Carlos Moreira, representante de Agricultores de Cerezas del Noreste. En México hay poca producción de cereza, que se hace en los estados del norte del país como Durango y Chihuahua, pero la gran mayoría de lo que se vende en supermercados y mercados proviene de Montana, Idaho y Washington, en Estados Unidos.