Ante las protestas, Haití echa para atrás aumento a gasolina
“Escuché el mensaje” del pueblo, dice el presidente Moise, pero condenó la violencia
Tras las violentas protestas del fin de semana que dejaron siete muertos y provocaron saqueos en los principales centros comerciales y hoteles del país, en protesta por el aumento de 38 por ciento a la gasolina y 47 por ciento al diésel, el gobierno del presidente de Haití, Jovenel Moise, decidió suspender el incremento. “Ustedes me enviaron el mensaje y lo recibí. Corregí aquello que debía ser corregido”, dijo Moise en un mensaje transmitido por varias televisoras, y pidió a “la población permanecer en calma y regresar a sus casas”.
El primer ministro Jack Guy Lafontant había anunciado horas antes la suspensión del ajuste a las tarifas de los hidrocarburos “hasta una nueva orden”, pero condenó los actos de violencia.
Las protestas comenzaron el viernes, cuando el gobierno anunció los incrementos en los precios de los combustibles como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reducir los subsidios a los hidrocarburos. La prensa informó sobre la muerte de tres personas a manos de policías durante un saqueo en el suburbio de Delmas, donde también fue hallado el cuerpo calcinado de un joven, aunque se desconoce qué sucedió. Fuentes de la policía reportaron que otras dos personas fueron asesinadas a tiros en el barrio de Carrefour durante una aglomeración,
aunque aún no han publicado un informe final sobre lo ocurrido en la comuna, donde había varias barricadas en llamas. En Pétion-ville, otros de los barrios capitalinos más afectados por las protestas, dos personas perdieron la vida, mientras que varias tiendas fueron atacadas y saqueadas. Además, tres hoteles fueron dañados, las ventanas de varias compañías destruidas y varios vehículos estacionados en dichas instalaciones calcinados por los manifestantes.
Los supermercados del suburbio de Reginald Boulos también fueron saqueados, mientras que muchos autos nuevos exhibidos por varios grupos automotrices concesionarios fueron incendiados. La embajada de EU pidió a sus ciudadanos permanecer en lugares seguros, y varias líneas aéreas cancelaron sus vuelos desde Puerto Príncipe a la vecina República Dominicana y a ciudades de Estados Unidos.
Debido a la cancelación, decenas de personas permanecían varadas en el aeropuerto local, sin poder regresar a sus hoteles o lugares de alojamiento debido al bloqueo de calles y ausencia de transporte.
El servicio telefónico internacional y de internet en la capital fue afectado durante varias horas debido a fallas en el cableado y a que las barricadas en las calles impedían a los técnicos llegar al lugar de las averías.