DECALOGO SALUDABLE

La clave está en moderarse y combinar adecuadamente todos los alimentos. Si su estilo de vida no le permite mantener un peso constante, hay pequeños ajustes fáciles de incorporar a su rutina, que en pocos días le ayudarán a ver un cambio, sobre todo, en cómo se siente.

Dejar de lado la agitación por subir un par de pisos, decirle adiós a la inflamación y la pesadez, dormir plácidamente y recuperar agilidad y buen humor son la constante en quienes tienen una adecuada nutrición.

Comer es un placer, pero desórdenes como saltarse las comidas, la ingesta frecuente de comida rápida, preferir alimentos procesados y fritos, y la actividad física poco frecuente son las principales causas del aumento de peso. Para dejar atrás los excesos, la nutrióloga Guadalupe Herrera comparte un decálogo diario que, asegura, no está de más recordar.

1 No salga de casa sin desayunar. Es el alimento más importante del día, si lo suprime lo único que provocará es comer de más.

2 Porque son una buena fuente de fibra, frutas y verduras deben estar incluidas en todas las comidas.

3 Alimentarse en paz y disfrutar los alimentos ayudan a alcanzar saciedad satisfactoria.

4 Modere el consumo de sal y grasa. Prefiera limón, pimienta, aceite de oliva y vinagre como condimentos.

5 Es mejor elegir una porción pequeña que quedarse con el antojo. Un chocolate no hace daño, pero una bolsa o paquete ingerida con ansiedad sí.

6 Prefiera agua simple con trozos de menta, hierbabuena o frutas, en lugar de agua con azúcar y refrescos.

7 Camine al menos 30 minutos diarios. Preferir las escaleras al elevador es necesario.

8 Alimentos enlatados y congelados no deben consumirse con frecuencia.

9 Los postres están bien para los fines de semana; entre semana prefiera frutas.

10 Perciba los cambios y vaya por más. Pasos pequeños generan grandes cambios.

Lizbeth Hernández