Dilemas e incertidumbres para Banxico
Mientras nos concentramos en el contexto poselectoral, los dilemas para Banxico crecen y las incertidumbres se multiplican. Conviene no perder de vista al menos cuatro puntos determinantes en las decisiones de política monetaria durante las siguientes semanas y meses. Primero, el dilema entre la inflación y crecimiento económico subsiste. Por una parte, la inflación ha desacelerado su ritmo de caída. De hecho, presiones provenientes de los precios de la energía y agropecuarios la han presionado moderadamente al alza recientemente. En tanto, los esfuerzos acumulados de restricción normalización de la política monetaria estadounidense no le hace la vida más fácil a Banxico. Lo anterior teniendo en cuenta la necesidad de mantener las condiciones monetarias relativas lo más estables posible. Es decir, mantener vigilados los diferenciales de tasa de interés y su posible influencia respecto a los flujos de inversión en capital en México. Tercero, las elecciones en México han quedado atrás; sin embargo, otras fuentes de incertidumbre continúan vigentes. Subrayo las inconclusas negociaciones del TLC de Norteamérica; la fortaleza del dólar apoyada por la divergencia en política monetaria entre EU y buena parte del mundo desarrollado, y el actual ambiente de guerra comercial orquestado desde Estados Unidos.
Cuarto, recientemente el periodo poselectoral en México nos ha proporcionado nuevas fuentes de incertidumbre relevantes para el Banco de México. Mencionemos tres: los riesgos inflacionarios detrás de la propuesta de elevar el salario mínimo; las potenciales perturbaciones de un nuevo esquema de fijación de precios de las gasolinas en la estacionalidad de la inflación y sus efectos generales, y por último, no olvidemos que en diciembre se abrirá la ventana para nombrar o