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Los vinos jóvenes dejan en la boca un sabor afrutado y fresco. El Beaujolais Nouveau es un tinto sencillo con referencias a frutos del bosque, ideal para beberse bien frío en verano. La etiqueta es referente de celebración y jolgorio en Borgoña, específicamente en la región francesa de Beaujolais, de donde proviene.
Tiene reglas estrictas de producción, la colecta de uvas debe ser a mano y sólo se ocupan las de una cepa: gamay. De color rojo intenso, algunos ejemplares incluso son azulados. Cualquier viñedo de la región lo puede producir, los racimos son recolectados a finales de agosto y principios de septiembre, y es el primer vino francés que comienza a comercializarse cada año.
Sólo puede venderse después del tercer jueves de noviembre de cada año y la etiqueta ha llegado a ser tan conocida y codiciada que algunas cosechas logran vender más de la mitad de su producción en un día: el Beaujolais Nouveau Day.
“Si se comienza a beber vino es una opción ideal, es amable y frutal, tiene poco tanino, es importante que no se guarde, al contrario, parte del disfrute está en esa sensación de frescura”, explica la sommelier Pilar Meré.
Aún está disponible la cosecha 2017 en México. Se recomienda acompañarlo con ensaladas, embutidos y canapés. Además, también se puede servir como aperitivo.
Pero en caso de que no lo encuentre, la marca Georges Duboeuf comercializa otras etiquetas con similitudes, como el Beaujolais Nouveau 2017, que se elabora con las mismas uvas y entrega sabor suave ideal para maridar con embutidos, ensaladas y quesos suaves.
Pero si lo que desea es conocer la otra cara de la uva gamay, la encuentra en el Moulin–a–Vent, un tinto con 16 meses de barrica y que puede evolucionar en la botella hasta ocho años. Sólo se produce en los mejores años, éste sí es potente y elegante, como si la uva se vistiera de gala. A probar.