LOMBRICES
HACEN QUE TU COMIDA SEA REALMENTE ORGÁNICA
LA COMIDA ORGÁNICA ES CADA VEZ MÁS POPULAR
y para ello sus ingredientes deben cultivarse sin fertilizantes químicos. ¿Cómo abonar la tierra de forma natural? Fácil: con lombrices. Aunque no se trata de cualquiera, deben ser lombrices rojas californianas. Gerardo Andrade tiene un establo en Lagos de Moreno, Jalisco, enfocado en la producción de leche de alta calidad y en la búsqueda de opciones para optimizar el uso de los recursos de su ganado, se topó con estos peculiares ‘filtros’ naturales. “Todo fue casualidad, primero pues nos aventuramos con un proyecto apoyado por Conacyt en el 2009 (...) la idea era ayudarnos a bajar los costos, que es lo más importante y pues con el tiempo nos topamos con esto de las lombrices y resultó ser una solución muy buena porque regenera las tierras y las hace cada vez más fértiles ya sin tantos químicos”, señala Andrade, quien forma parte del programa Farmers de Mondeléz México. Y vaya que fue un descubrimiento, ya que estas lombrices pueden hacer que un campo que ya no sirve para cultivos produzca aún más de lo que producía en su mejor época sólo por la aplicación del único abono 100 por ciento orgánico: humus de lombriz, es decir, su estiércol. La inversión inicial de todo, explica Andrade, fue de 3 millones de pesos, la mitad fue aportación gubernamental como producto innovador y la otra fue puesta por los productores. El proyecto consistió en aplicar tecnología para generar electricidad a base de excremento de ganado bovino, y como parte de éste se incluyeron las lombrices. “En principio lo veíamos como un reto, tenía miedo de que todo esto no funcionara pero nuestro sistema, aunque es un poco rudimentario, funciona. Logramos bajar costos y ser amigables con el medio ambiente y ahora usamos los desechos para ayudar a los cultivos”, comenta. Andrade invirtió hace cuatro años en una caja con 5 kilos de lombrices rojas californianas. Actualmente el kilo se comercializa en entre uno y tres mil dólares, añade. La granja de Gerardo tiene 12 ‘camas’ de 50 metros con lombrices, que debe mantener a cierta temperatura y lejos del sol para que se reproduzcan y realicen su ‘trabajo de filtrado’. Si no cuentan con una ‘cama cómoda’ se dejan morir. Estas camas están compuestas de un 70 por ciento de contenido ruminal y estiércol y un 30 por ciento de desechos vegetales y papel. Además, deben estar a la sombra y a una temperatura promedio de 25 grados Celsius.
Cada 20 días, sus lombrices producen 30 toneladas de abono orgánico, que además de utilizar en sus cultivos para alimentar el ganado, Andrade comercializa con productores de la zona. “Hemos aprendido a tenerlas contentas y se han reproducido mucho. Este abono ahora se vende mucho, a veces dependiendo de la estacionalidad y pues cada vez lo piden más ahora con esto de lo orgánico, pueden ser unos tres o cuatro camiones, vendemos a tres mil pesos la tonelada y a cinco pesos el litro del líquido”, señaló el productor.