El Betito, terror de la CDMX, va preso sólo por posesión de meta
Hasta ahora sólo se le ha podido imputar ese delito; lo trasladan a un penal federal
Una juez de control federal vínculo a proceso Roberto Moyado Esparza o José Alberto Maldonado López, El Betito, presunto líder de la Unión de Tepito, pero sólo por uno de dos delitos que le imputó la PGR. En una audiencia que se prolongó por nueve horas, la juez Beatriz Moguel determinó que este sujeto, junto con su hermano José Maldonado López, es responsable de delitos contra la salud, en la modalidad de posesión con fines de comercio de 88 gramos metanfetamina. La PGR explicó que motivo de la detención de El Betito, el 8 de agosto en la colonia Rincón del Pedregal, delegación Tlalpan, fue la flagrancia al manipular una pistola 38 super. Pero esa versión fue tirada por el perito en dactiloscopía, José Alejandro Cruz, quien acreditó que el arma, cuyo distintivo es un alacrán en la empuñadura, no tenía ningún
rastro de huellas dactilares.
Por ello, la juez decidió no vincular a proceso a El Betito por posesión de arma de uso exclusivo del Ejército, pero advirtió que esto no imposibilita a la PGR para perfeccionar la acusación y volverla a imputar. La juez Moguel también decretó la prisión preventiva oficiosa a ambos detenidos y fijo dos meses de investigación complementaria, plazo que vence el 16 de octubre. Asimismo, determinó que El Betito y su hermano debía permanecer en el Reclusorio Oriente. La PGR no se opuso ni solicitó su traslado a otro penal. Pese a ello, anoche El Betito fue llevado a un penal federal de máxima seguridad.
La estrategia de su defensa fue demostrar que las evidencias de la PGR no tenían las huellas de sus clientes, que acusó con pruebas ilícitas y que ninguno de ellos es El Betito, líder de la Unión de Tepito. Sobre esto último, el agente del Ministerio Público dijo por un amparo que se tramitó a favor de Roberto Moyado Esparza un actuario fue a la PGR a notificar y José Alberto Maldonado López se dio por enterado, pues dijo que él usaba los dos nombres indistintamente; este dato se descartó porque la Fiscalía lo reveló tarde.
José Alberto Maldonado López o Roberto Moyado Esparza lució nervioso toda la audiencia, tenía la cabeza rapada y estaba ya sin la barba que mostró tras su captura. Constantemente se llevaba las manos a la cara e incluso se le vio titiritar, por lo que pidió que quitaran el aire acondicionado, esa fue una de dos intervenciones que tuvo, la otra fue para pedir la devolución de sus pertenencias.