Falso, que México esté en ruinas, asegura Madero
Hay más ganas de quitar y echar abajo cosas, que generar propuestas, acusa
El senador por el PAN Gustavo Madero rechazó que el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador vaya a recibir un país en ruinas, como afirma Morena, y alertó que más bien lo que preocupa es el riesgo de que haya retrocesos en muchos temas políticos-democráticos. “No coincido que el país esté en ruinas o hecho pedazos, aunque el sentimiento de la gente así está, en la realidad objetiva no lo es. Hay avances importantes y pendientes estructurales que no se han resuelto, pero me preocupa más que haya retrocesos, sobre todo en los temas políticos y democráticos. Ahí veo un reflujo, una involución en muchas de las formas de actuar de Morena y de Andrés Manuel. No son demócratas, no tienen ese chip“, dijo. En entrevista con El Financiero, Madero Muñoz criticó también el tono “mitinero” de Morena en la sesión de Congreso General de apertura del periodo de sesiones, donde se recibió el Sexto Informe del presidente Enrique Peña Nieto. Dijo que, incluso, Porfirio Muñoz Ledo, quien presidió la sesión, aplicó la política ‘de la avestruz’ cuando la bancada de Morena enumeró a los 43 normalistas desaparecidos, para interrumpir el posicionamiento de la coordinadora del PRI. “Veo signos de autoritarismo, más que una actitud de construcción”, apuntó. Y más aún, añadió, cuando habla Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, aparece más con un posicionamiento “mitinero”, que con una visión de futuro serena, propositiva y constructiva. “Siguen muy a flor de piel los agravios y las ganas de quitar y echar abajo cosas, que las propuestas de construcción”.
Gustavo Madero puntualizó que, incluso, “Morena no es un partido de izquierda, porque no está transformando en nada la estructura económica y está dejando intactos a los altos capitales y a los sistemas fiscales, con una tranquilidad que asombra”.
Comentó que “Morena es más bien un movimiento que capitalizó el descontento, pero que todavía no trae un proyecto de futuro. Cambiar Los Pinos a Palacio Nacional no son más que símbolos mediáticos y efectistas, como quitarle la pensión a expresidentes, bajar los sueldos, reducir la burocracia, medidas que pueden ser más de un gobierno neoliberal que de uno de izquierda”. “Este gobierno deja un país con muchos problemas de corrupción, inseguridad, violencia, impunidad y desigualdad; sin embargo, hay muchos avances, como en energía y la reforma educativa”, aseguró.