Los apestados
Los futbolistas no convocados a la Selección Mexicana para este par de partidos están siendo tratados como un grupo de “apestados”; grillos, les dicen otros.
Quien crea que la Selección nacional es mejor sin los que hoy no forman parte del equipo, están equivocados. Quien crea que los hoy “apestados” no fueron llamados por la fecha que viene indicada en su acta de nacimiento, también se equivoca. Y quienes hoy empiezan a señalar a estos jóvenes como la siguiente gran generación que nos representará en el futuro, son los mismos que cíclicamente cambian los elogios por insultos, los que alaban y luego sobajan.
Al menos hoy, no hay ningún elemento que nos haga pensar que no hacen falta. Ninguno. Su ausencia debería ser vista como una gran oportunidad para jugadores que en condiciones normales deberían sentarse a esperar turno y ver los partidos por la televisión. Aquellos que encuentran en esta clase de circunstancias la vitrina ideal para ser visto de cerca, para experimentar las sensaciones que produce la camiseta nacional e involucrarse en un nuevo proceso de 4 años de trabajo, que, dicho sea de paso, al no haber entrenador, no podemos decir que ha iniciado.
De la lista actual hay varios jugadores que probablemente llenarán los huecos que vienen en el futuro, pero nombrarlos el relevo natural resulta aventurado. Y lo es porque lo hemos visto muchas veces, Selección Sub-17 o 20 llenas de talento que se van perdiendo en el tiempo por múltiples razones.
Formar nuevas generaciones es una tarea durísima, más en un futbol como el nuestro que no fomenta la proyección de los jóvenes.
Y no se trata de brillar en dos o tres partidos con la Selección, menos en este momento que ni siquiera tiene entrenador fijo, se trata de ser constante y sobreponerse a todo lo que los directivos provocan consciente o inconscientemente con el sistema de competencia y el número de extranjeros permitidos. Moreno, Layún, Chicharito, Vela, Herrera, Guardado y compañía volverán, de eso no debe quedarnos duda, volverán por la experiencia acumulada, por lo que representan deportivamente para el equipo, por su actualidad, y porque son lo mejor que tiene nuestro futbol, nos alcance o no para el quinto partido, pero es lo que hay, y con ellos entonces crecerán estos aún prospectos del futbol mexicano; sí, prospectos aún.
“Formas nuevas generaciones es una tarea durísima, más en un futbol como el nuestro”