Seguimos comprando "espejitous"
“¿Dónde está el atractivo de tener a Maradona como entrenador?”
Qué fácil es el mercado mexicano, qué noble. Sin duda sigue siendo tierra de soñadores donde la compra de “espejitous” sigue siendo un ejercicio común.
Tanto jugadores como entrenadores encuentran en México una tierra fértil donde pueden iniciar o retomar sus carreras sin importar cuántos fracasos acumulen; claro, hay un solo requisito para poder ser considerado en este rubro: tener pasaporte de cualquier otra nacionalidad que no sea mexicana.
Da igual si su calidad no ha sido comprobada o comprobada está la teoría que no la tiene; tampoco si sus números no lo respaldan, si lleva dos años en el retiro o esta a dos minutos de terminar su carrera; todos tienen cabida.
Y sobran los ejemplos, recientemente Landon Donovan, una apuesta perdedora de inicio que nunca tuvo razón de ser, sólo aquella de ser noticia un par de días para convertirse después en meses de críticas. Otro más, Juvenal Olmos, técnico del Veracruz que llevaba 11 años sin dirigir, sí, 11! Pero aún hay más (con afectuoso abrazo hasta el cielo a Don Raúl Velasco), se trata de nada más y nada menos que de Diego Armando Maradona, quien ha sido contratado por Dorados de Sinaloa. Voy a hablar única y exclusivamente de su capacidad como entrenador, no de sus desajustes emocionales, sus exabruptos y su muy polémica personalidad, aunque en el análisis debería caber todo; si lo hiciéramos, no encontraríamos justificación para encargarle ningún proyecto que pretenda ser serio. Por eso sólo citaré su trayectoria como entrenador, la cual inició en 1994 con Deportivo Mandiyú de Argentina, donde sólo gano un partido de 12 que dirigió. Un año después en Racing ganó 2 de 11, luego tomó a la Selección Argentina donde no trascendió, para después tomar dos equipos en Emiratos Árabes. Nada más. ¿Eso basta?
Más allá del ruido mediático a nivel internacional y vender más boletos en el estadio, ¿dónde está el atractivo de tener a Maradona como entrenador?
Antes nos vendían “espejitous”, ahora salimos a buscarlos.
Lamentable.