...Y acepta la renuncia de clérigo que robó en Brasil
El papa Francisco aceptó la renuncia del obispo de Formosa, Brasil, José Ronaldo Ribeiro, arrestado a principios de año con otros jerarcas católicos acusados de robar 600 mil dólares de recaudaciones de la Iglesia.
Ribeiro fue sustituido por un administrador temporal, medida que El Vaticano utiliza cuando necesita deshacerse de algún obispo con rapidez y no tiene a la mano un prospecto a sucesor permanente. El Pontífice había nombrado a Ribeiro al cargo en 2014, pero el clérigo y otros sacerdotes fueron arrestados y acusados en marzo de desviar el equivalente a 600 mil dólares de recaudaciones de la Iglesia, según medios de prensa brasileños. Francisco enfrenta un aumento de las exigencias para que sancione a los obispos acusados de conductas impropias -sea sexual, financiera o de otro tipo- en medio de una revuelta de los laicos en contra de los privilegios del alto clero.
En ese sentido, la Santa Sede confirmó ayer que un grupo de sus magistrados conduce una investigación sobre supuestos malos manejos de los fondos en el famoso Coro de niños de la Capilla Sixtina.
“El santo padre Francisco, algunos meses atrás, autorizó una investigación sobre los aspectos económicos y administrativos del coro. La investigación aún se encuentra en curso”, indicó la sala de prensa de la Santa Sede en una breve declaración.
Aunque oficialmente no se dieron mayores detalles, trascendió que Massimo Palombella y Michelangelo Nardella, respectivamente director y director administrativo de ese grupo, son objeto de las pesquisas realizadas por la magistratura civil del Estado Vaticano, que sospecha utilizaron libremente los recursos.