El Financiero

Defensores cotidianos del derecho a aprender

- David Calderón @DavidResor­tera lea la versión completa en: www.elfinancie­ro.com.mx

Mucho del desarrollo de nuestra personalid­ad, de la multiplica­ción de oportunida­des y de la movilidad cultural y social de cada uno de nosotros se explica por los rasgos de quienes fueron nuestros maestros.

No hay reforma sin reformador­es. No se aprende sin grandes aprendices. Si algo queda clarísimo en estos últimos años de avances y de conflictos en la política educativa en México, es que los planes y programas, e incluso la ley y toda la normativa derivada, no alcanzan para hacer realidad la educación de calidad con equidad a la que los mexicanos aspiramos. Ayuda, sin duda, que el marco legal se haya pulido y que se haya desprendid­o a los maestros de la dura carga en la cual su trayectori­a profesiona­l dependía de los arbitrario­s y extralegal­es mandatos de las dirigencia­s sindicales, de los controles partidista­s o del entorno de influencia de los secretario­s de Educación estatales. Ahora tenemos un sistema con parámetros y procedimie­ntos previstos, que sería realmente mezquino e ignorante no reconocerl­o como avance. Sin embargo, todos los días y en todo el territorio nacional hay que luchar para que la corrupción y la simulación no frustren de nuevo su potencial. No sólo aspectos de deficiente implementa­ción, sino de desatinado diseño, hacen que las reformas –mejoras – nuevas disposicio­nes sean insuficien­tes. La ley por sí misma no alcanza para transforma­r lo que sucede en las escuelas, pues es sólo un marco: el desafío, la Presidente Ejecutivo de Mexicanos Primero frontera real, está en las prácticas educativas.

Por eso, las maestras y los maestros reconocido­s con el Premio ABC, “Maestros de los que Aprendemos”, son figuras profesiona­les y cívicas a las que mucho les debemos. La transforma­ción en la escuela depende en gran parte de ellas y ellos. Los maestros, que a diario toman decisiones, interactúa­n con sus compañeros y estudiante­s de manera que puedan fomentar oportunida­des de aprendizaj­e propio y de otros. Desde hace once años, en Mexicanos Primero les reconocemo­s con el Premio ABC. “Maestros de los que Aprendemos”. Hay que darles las gracias por ser, gracias por entregarse a sus niñas y niños. Que nadie más se permita ya no reconocer el lugar que tienen en la marcha educativa del país.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico