PIDE JUEZ PRISIÓN PREVENTIVA; SIGUE LIBRE POR FUERO.
La exmandataria, sin embargo, no puede ser detenida por fuero como senadora
Su defensa acusa al magistrado Bonadío de actuar fuera del Estado de derecho
El juez federal argentino, Claudio Bonadío, ordenó ayer el procesamiento y la prisión preventiva de la expresidenta y actual senadora Cristina Fernández por encabezar, presuntamente, una trama corrupta que recibía sobornos de empresarios a cambio de la adjudicación de obras públicas, aunque de momento no será detenida por ser senadora y tener fuero.
Bonadío imputó a Fernández los delitos de “asociación ilícita en calidad de jefa, admisión de dádivas en 22 hecho y cohecho pasivo en cinco hechos” entre 2003 y 2015, periodo que incluye sus dos mandatos y el de su marido y antecesor Néstor Kirchner. A su vez le impuso un embargo de casi 100 millones de dólares.
Sin embargo, Fernández, de 65 años, no puede ser detenida porque está protegida por fueros parlamentarios. En caso de que la justicia solicite su desafuero sólo perdería la inmunidad con dos tercios de los votos de los senadores, algo poco probable ya que el peronismo opositor ha adelantado que no apoyará esa medida mientras no haya una condena firme.
“Le sacaba con procedimientos amañados dinero al Estado, en detrimento de la educación, la salud, los jubilados, la seguridad, que dejaba al pueblo más humilde sin cloacas, sin agua corriente, sin servicios, sin transporte seguro... y todo esto se hizo para distribuir sobornos a funcionarios corruptos”, apuntó Bonadío en su resolución.
Por este esquema de recaudación ilegal, los empresarios que pretendían ganar una obra pública entregaban un porcentaje de lo que el Estado les pagaba a los funcionarios que los Kirchner designaban para
esos menesteres a fin de recibir los sobornos.
La investigación llamada popularmente “los cuadernos de la corrupción” se inició luego de que la justicia accediera a copias de cuadernos
con anotaciones, fotografías y filmaciones efectuadas por un chofer del Ministerio de Planificación quien fue testigo privilegiado de la recolección del dinero. “Era algo que estábamos esperando, habituados a un Bonadío que no está ejerciendo su rol de juez independiente, sino de juez arbitrario por fuera del Estado de derecho”, dijo en reacción el abogado de la exmandataria Gregorio Dalbón. Agregó que el magistrado, que ya procesó a Fernández en otras causas, está “comulgando con las corporaciones mediáticas” y con el Poder Ejecutivo nacional.