El Financiero

Control absoluto de AMLO

- Georgina Morett Opine usted: georgina.morett@gmail.com @ginamorett­c

Muchos aseguran que en el próximo gobierno no se moverá ni una hoja sin la voluntad del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, y de acuerdo con el análisis de algunos políticos de larga trayectori­a, el nuevo gabinete está integrado de tal forma que haya un control casi absoluto, sobre todo en las principale­s dependenci­as.

Sólo así podemos entender que figuras tan cercanas al Presidente electo, como Horacio Duarte, Zoé Robledo, Alejandro Encinas y Roberto Salcedo, entre otros, tengan cargos de subsecreta­rios, en lugar de ser las cabezas de las dependenci­as. Andrés Manuel López Obrador tendrá control total y sabrá en todo momento qué hacen los titulares de las principale­s dependenci­as, además de que en un momento dado puede definir cambios sin siquiera comentarle el secretario de Estado en turno.

Olga Sánchez Cordero, quien será la secretaria de Gobernació­n y ha sido una de las más mediáticas en este período de transición, tiene entre sus subsecreta­rios a dos de los colaborado­res más cercanos de Andrés Manuel López Obrador, que son: Zoé Robledo y Alejandro Encinas.

Lo que ya no nos queda muy claro es la importanci­a de la Secretaría de Gobernació­n después de que le quitarán las funciones de seguridad pública y de trato con los medios de comunicaci­ón, pero de cualquier forma ahí tiene el Presidente electo a dos de sus hombres más fuertes y, en caso de que algo falle, tendrá un absoluto control de la dependenci­a.

Y de la otra subsecreta­ria, la que ocupará el cargo que dejó Tatiana Clouthier y que se anuncia como experta en transmisió­n de energía cósmica, Diana Álvarez Maury, sabemos que es académica de la Universida­d de las Américas –la que está ubicada en la Ciudad de México, en la calle Puebla– y que fue maestra de José Manuel López Beltrán, hijo mayor del Presidente electo, quien estudió en esa universida­d de donde es rector Alejandro Gertz Manero. Y las propuestas que había dado a conocer Olga Sánchez Cordero, como Leonel Godoy y Joel Ortega, pues tendrán que ocupar cargos más discretos en la dependenci­a. Horacio Duarte, uno de los hombres más cercanos al Presidente electo, tampoco será titular de la Secretaría del Trabajo, y aunque Luisa Alcalde sea hija de Bertha Luján, quien caminó muchos años con el Presidente electo, es imposible pensar que en las principale­s decisiones de esta dependenci­a ella estará por encima de Duarte. Claro que Horacio Duarte, quien será subsecreta­rio de Empleo, tendrá a su cargo el programa estrella del próximo gobierno, que será el de Jóvenes Construyen­do el Futuro, que se convertirá en la respuesta prometida a los ninis y puede ser el principal soporte del futuro gobierno para la elección de 2021.

Roberto Salcedo Aquino será otro de los hombres clave en el próximo gobierno, será subsecreta­rio de la Función Pública y fundamenta­l para tener una visión muy cercana de la honestidad de los próximos funcionari­os. Finalmente será una cuña para la futura secretaria, Irma Eréndira Sandoval, quien es esposa de John Ackerman.

Y en Hacienda también puso dos fuertes cuñas, como subsecreta­rio de Ingresos estaría Arturo Herrera, quien fue secretario de Finanzas de AMLO en el gobierno de Ciudad de México, y en Egresos está quien ha sido su asesor en estos temas, Gerardo Esquivel.

De esta forma, Andrés Manuel López Obrador podrá tener un absoluto control de lo que suceda en las dependenci­as del gobierno y evitará sorpresas. El problema es que tantos equipos en las dependenci­as pueden producir parálisis.

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