Trump definirá el jueves futuro del vicefiscal Rod Rosenstein
El número dos del Departamento de Justicia acaparó ayer la prensa, en medio de rumores de su renuncia o su despido
Es acusado de proponer grabar al presidente para destituirlo del poder
La administración de Donald Trump vuelve a colocarse en el ojo del huracán. Esta vez, el rumor sobre la posible destitución o renuncia del vicefiscal general, Rod Rosenstein, causó gran impacto entre los círculos políticos de Washington, no sólo por ser otro funcionario de alto rango que cae en desgracia ante los ojos del presidente sino porque su salida es quizá el tema más sensible que existe en este momento en Estados Unidos por ser el responsable de supervisar la investigación de Robert Mueller sobre la presunta injerencia de Rusia en los comicios de 2016.
La permanencia de Rosenstein quedó en la cuerda floja desde la semana pasada, luego de que el diario The New York Times revelara el contenido de unos documentos escritos por el exdirector del FBI, Andrew McCabe, en los que dice que el vicefiscal discutió con él y otros la posibilidad de espiar al presidente con el objetivo de demostrar el caos en la Casa Blanca e incluso invocar la enmienda 25 de la Constitución que prevé un mecanismo para destituir al mandatario de considerarlo incapacitado para el cargo. Rosenstein negó la historia en un comunicado, mientras otras fuentes aseguran que si mencionó esas posibilidades, pero en un tono sarcástico durante conversaciones que sostuvo con altos funcionarios del Departamento de Justicia y del FBI en los días que siguieron a la remoción de James Comey al frente del FBI.
De acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca, Trump se reunirá con Rosenstein el próximo jueves