Toma Semar control de seguridad en Acapulco
Detienen a Max Sedano, titular de la SSP municipal, y a cinco comandantes
Ante la probable infiltración de integrantes del crimen organizado a la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco, fuerzas federales asumieron el control tras un operativo. En él participaron la Marina, Policía Federal, Fiscalía del Estado y Policía Estatal. El Grupo de Coordinación Guerrero informó que detuvieron al secretario de Seguridad Pública municipal y a otros cinco comandantes por su presunta relación con bandas del crimen. EU pidió a sus ciudadanos no viajar a Acapulco.
Afirman que esa corporación está infiltrada por el crimen organizado
La Secretaría de Marina-Armada de México asumió ayer el control de la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco, Guerrero, ante las sospechas de una probable infiltración de grupos del crimen organizado, confirmó el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia. Este operativo, en el que también participaron la Policía Federal, la Fiscalía General y la Policía del estado, se desarmó a los policías municipales y se verificaron sus radios de comunicación. Durante la maniobra, que inició alrededor de las 11 de la mañana de ayer, los efectivos castrenses montaron retenes en calles aledañas a la Secretaría de Seguridad Pública, a fin de evitar el ingreso de civiles a la zona.
Fue en uno de estos retenes en los que se detuvo al propio secretario de Seguridad Pública Municipal, Max Sedano Román, excapitán de fragata de la Marina, a quien condujeron al interior de las instalaciones policíacas, donde otros cinco comandantes –tres preventivos y dos viales– también habían sido asegurados bajo la presunción de tener nexos con grupos de la delincuencia organizada.
El Grupo de Coordinación Guerrero informó que entre los detenidos está Luis Fernando “N”, El Fénix, quien es comandante de la Policía
Preventiva, y Brayan Antonio “N”, El Brayan, encargado de despacho de la Coordinación de Movilidad y Transporte. Ambos tienen una orden de aprehensión por el delito de homicidio calificado.
Más tarde se dio a conocer la detención del director de Tránsito Municipal, Rafael Rivas Valdés, al
que le realizaron una revisión de sus armas de cargo. Lo primero que detectaron es que estas eran “distintas a las oficiales”, por lo que se procedió a su puesta a disposición. En una conferencia de prensa, en la que no hubo preguntas ni respuestas, Álvarez Heredia dio a conocer que “ante el incremento en el índice delictivo que se registró durante los últimos meses en el puerto de Acapulco, y derivado de las órdenes de aprehensión giradas en contra de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública local, el Grupo Coordinación Guerrero determinó implementar un operativo de intervención y revisión en dicha instancia, y por esa razón se intervino en la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco, al existir sospechas de probable infiltración de grupos delictivos en la misma”.
Indicó que las Fuerzas Armadas y de la Policía Ministerial de la Fiscalía General estatal que participaron en esta acción conjunta, lo hicieron con pleno respeto a los derechos humanos y al debido proceso. Además informó que todos los policías municipales serán evaluados y sometidos a exámenes de control de confianza, como lo marca la normatividad en la materia. Álvarez Heredia puntualizó que tanto la PGR como la propia Fiscalía General del estado realizarán las diligencias e investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades.
Detalló que mientras tanto la seguridad y protección del municipio de Acapulco quedará a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública del estado con el respaldo de la Sedena, Semar y Policía Federal.
AMENAZA A FUTURA ALCALDESA
El pasado fin de semana, la alcaldesa electa de Morena, Adela Román Ocampo, denunció que recibió amenazas de muerte si se atrevía a realizar cambios en la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco. Reveló que quien será la síndica de la Comuna, Leticia Castro Ortiz, y a la vez la responsable de recibir la información de Seguridad Pública en el municipio, también fue amenazada de muerte, al indicarle que cuando asumieran sus cargos serían recibidas “a balazos”.