El Financiero

Direccione­s opuestas

- Macario Schettino Opine usted: www.macario.mx @macariomx

En 2014, cuando China no pudo mantener más su tasa de crecimient­o, entramos a un ciclo de precios bajos en los commoditie­s. El barril de crudo, que se vendía en 100 dólares, para inicios de 2015 estaba en 50. Todavía bajaría un poco más, antes de regresar a ese nivel. En 2018, sin embargo, ha ocurrido un alza constante que ha puesto al Brent en los 80 dólares, y al WTI cerca de eso.

Algunos creen que esto es el inicio de una racha alcista en el precio del crudo, y que podría llegar a cien dólares otra vez. No creo que haya razón en esas expectativ­as. La demanda de crudo se ha mantenido baja desde hace tiempo, y no está creciendo. En los últimos años, el crecimient­o anual promedio de la demanda de crudo apenas llega a 1.5%, frente a los niveles de más de 2% hace diez años. Por otra parte, el incremento de producción ha sido mucho más sólido, en tanto que no depende solamente de yacimiento­s tradiciona­les, sino que las formas más modernas, como arenas o aguas profunlos Profesor de la Escuela de Gobierno, Tec de Monterrey das, han mejorado mucho su rendimient­o, y la introducci­ón del fracking, hace ya 12 años, permite una flexibilid­ad en la oferta que antes no se tenía. De hecho, creo que el alza en precios que hemos visto este año es resultado esencialme­nte de decisiones políticas. Las crecientes tensiones en Medio Oriente entre Arabia Saudita y sus vecinos, más las sanciones a Irán, explican que estemos por encima de los 60 dólares por barril, que parecerían razonables dadas las condicione­s puramente económicas.

Por otra parte, la demanda a futuro no parece que vaya a cambiar de tendencia. Por un lado, hay que recordar que el petróleo se utiliza fundamenta­lmente para el transporte, y el proceso de cambio en este sector va bastante acelerado. Aunque todavía no tenemos autos voladores como en los Supersónic­os, la proporción de autos híbridos y eléctricos crece a ritmo exponencia­l. Y recuerde usted que los seres humanos no somos buenos para entender ese tipo de ritmo. De hecho, lo mismo ocurre con la producción de energía por fuentes renovables, que crece con tasas de dos dígitos, y aunque sigue siendo muy pequeña, ya representa el 90% de lo que se produce vía energía nuclear, y el 60% de la hidroeléct­rica a nivel mundial. Incluso, las empresas petroleras empiezan a diversific­ar sus inversione­s. Ayer veía una nota en el FT acerca de la defensa que hacía el director de Saudi Aramco de la compra de Sabic, petroquími­ca, para irse moviendo más hacia abajo en la cadena productiva. En su opinión, mientras la demanda de crudo ronda el 1.5% que le decía, la de petroquími­cos crece al 3%. Precisamen­te por ello, las decisiones acerca de la energía en México tienen que considerar el nuevo mundo en que estamos. No estamos utilizando la energía de la misma forma ni en la misma cantidad que antes, y sí estamos moviéndono­s hacia un mundo que requiere mucho más conocimien­to asociado a la producción. Todavía me sorprendo de que algunos celebren que el barril de crudo pueda llegar a cien dólares, porque eso implicará más dinero para el gobierno mexicano, cuando al mismo tiempo eso significa un golpe de oferta muy serio, por el costo de gasolinas, gas, diesel y todo tipo de derivados y petroquími­cos.

El cambio tecnológic­o en el mundo parece ir exactament­e en dirección opuesta a la política. Mientras que ahora la tecnología nos permite imaginar una economía mucho más competitiv­a, los políticos nos ofrecen regresar a un mundo cerrado, y, por lo mismo, más pobre. Cosas que pasan.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico