SE DECLARA CULPABLE DE DOS DELITOS; QUIERE PENA MÁS CORTA.
Se trata de lavado de dinero y asociación delictuosa, los dos imputados por PGR
Un juez de Control sentenció a nueve años de prisión a Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, y le impuso una multa de 58 mil 890 pesos y el decomiso de 40 bienes inmuebles que están a su nombre. La sentencia se dio luego de que Duarte se declaró culpable de lavado de dinero y asociación delictuosa. El juez no lo obligó a reparar el daño, además, le negó la posibilidad de que seguir en libertad su pena. En la audiencia, que se prolongó por cinco horas, Duarte fue acusado por la PGR de ser líder de una red criminal que desvió mil 670 millo- de pesos del erario de Veracruz a través de un entramado y el uso de empresas fachada o de papel. Al final de la exposición, fueron los propios fiscales de la PGR quienes pidieron la imposición de una pena de nueve años.
En punto de las 20:20 horas, Duarte de Ochoa aceptó los cargos. “Por un principio de lealtad e institucionalidad que rigen mí conducta, sí la admito”, dijo brevemente al ser cuestionado por el juez Marco Fuerte Tapia si aceptaba la culpabilidad.
Tras pedir “unos minutos para la reflexión”, el juez regresó a la sala de oralidad donde se desarrolló la audiencia, dictó la sentencia que se contabilizada a partir del 15 de abril, cuando Duarte fue detenido en Guatemala.
La audiencia intermedia del proce- so inició en punto de las 16:15. Duarte de Ochoa apareció en la sala de juicios orales del Reclusorio Norte. Mostró nuevamente su look hípster, barba crecida y el cabello corto. Iba con una camisa color caqui, color reglamentario de los internos y visiblemente relajado. Al inicio de la audiencia su abogado Ricardo Sánchez Reyes-Retana pidió al juez un proceso abreviado para su cliente. Luego los fiscales de PGR expusieron los 42 datos de prueba para acreditar la responsabilidad de Duarte en el lavado de mil 670 millones de pesos. El abogado de Duarte dijo al final de la audiencia que el hecho de que el exgobernador de Veracruz se declarara culpable, no implica que haya pruebas suficientes que acrediten su responsabilidad.